La Asamblea Comarcal de la Cruz Roja do Salnés, que preside Alfonso González Gallego, no se da por vencida en su proyecto de rehabilitar el edificio ruinoso del viejo asilo con el fin de ampliar sus instalaciones y poner en marcha nuevos servicios en Vilagarcía. A pesar de que las negociaciones llevadas a cabo por el anterior gobierno municipal ante el patronato del asilo resultaron desalentadoras, la directiva de la ONG vuelve a intentarlo y para ello solicita la mediación del nuevo gobierno municipal.
La necesidad de contar con nuevas instalaciones ha sido uno de los asuntos abordados por el presidente de Cruz Roja con el regidor socialista Alberto Varela y con la concejala de Benestar, Tania García. González Gallego espera que, tras el asentamiento del nuevo gobierno, a partir de este otoño puedan iniciarse las nuevas negociaciones.
Los miembros de la Cruz Roja solicitan la cesión del edificio del viejo asilo, ubicado entre sus actuales instalaciones y la sede de Cáritas Interparroquial de Arousa. Esta situación convierte al edificio ruinoso en una pieza clave para la coordinación de los servicios de las dos entidades sin ánimo de lucro.
La Cruz Roja do Salnés cuenta con un proyecto de rehabilitación del edificio del viejo asilo de Vilagarcía aprobado desde finales del año 2013, para dedicar el inmueble a talleres, oficinas y centro de día. La entidad cuenta con presupuesto para ejecutar las obras Pero necesita justificar la importante inversión, garantizando que podrá contar con el edificio durante varios años. Actualmente, puede disponer del inmueble ruinoso pero como cesión en precario.
Los directivos de la Cruz Roja han propuesto un convenio con el patronato del asilo "Divina Pastora" en el que se establezca la cesión del edificio por un determinado número de años.
Pero el patronato del asilo teme necesitar en un futuro el inmueble, por razones económicas, y no poder hacerlo por la ocupación de su propiedad.
El anterior gobierno municipal planteó la firma de un convenio de cesión que indicaba que, en caso de necesitarlo, el patronato del asilo podía reclamar su recuperación, pero abonando una indemnización a la Cruz Roja. Esta estaba justificada porque la rehabilitación del edificio también supone un incremento del valor para su venta.
Sin embargo, la negociación quedó bloqueada por la reticencia de varios de los patronos a ceder este espacio para el proyecto de la Cruz Roja.
El presidente de la entidad, Alfonso González, está convencido de que el proyecto puede realizarse tal como fue diseñado porque su ejecución beneficia a todos los vilagarcianos. Espera poder convencer nuevamente a los miembros del patronato y para ello cuenta con la nueva mediación del alcalde y copresidente del patronato del asilo, Alberto Varela, a quien ya explicó los detalles de la iniciativa en una visita realizada por el socialista a las instalaciones ubicadas en la Plaza de la Constitución.
