Ante el inminente comienzo de la vendimia, que puede empezara a finales del mes en curso en algunas zonas y que de manera generalizada lo hará a principios de septiembre, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas y Abanca lanzan una línea de financiación que haga más llevadera la nueva campaña y que en el futuro puede abarcar otras líneas de acción.

En primera instancia se trata de facilitar el crédito a las bodegas -en las provincias de Pontevedra y A Coruña-, "tratando de atajar las principales preocupaciones a las que tienen que hacer frente".

De lo que se trata es de que las bodegas adscritas a Rías Baixas puedan optar a "una póliza de crédito con un plazo de hasta cinco años que permite atender las exigencias de la Ley 12/2013 en materia de cadena alimentaria, pues exige pagos en un plazo máximo de 30 días".

De este modo, al tener más facilidades para disponer de liquidez, con "una financiación flexible y competitiva", las empresas tendrán mayores comodidades "para hacer frente al pago de la uva a los viticultores", de tal manera que también estos últimos salen indirectamente beneficiados.

En Rías Baixas sostienen que "la puesta en marcha de estas iniciativas por parte de Abanca se circunscribe en el decisivo apoyo que la entidad financiera presta al sector vinícola en el inicio de la campaña".

La presentación de esta línea de acción financiera, así como el anuncio de creación en Abanca de un catálogo de productos específicos para el sector vinícola, corrió a cargo del presidente del Consejo Regulador, Juan Gil de Araújo González de Careaga, y del director de Banca Agro e Mar de Abanca, Jesús Combarro Pereira.