Después de una lenta y compleja instrucción, uno de los grandes procedimientos contra los clanes del narcotráfico en Arousa que permanecía a la espera de juicio está más cerca de llegar a la Audiencia Provincial.
El fiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, acaba de presentar escrito de acusación contra 14 personas que presuntamente pertenecían a una organización delictiva dedicada al narcotráfico y que introduciría en Galicia grandes cantidades de cocaína procedentes de Sudamérica.
Una organización que tendría como jefe, según el fiscal, a un histórico sobre el que han corrido ríos de tinta en los periódicos, Rafael Bugallo Piñeiro, alias "Felo" u "O Mulo". El fiscal pide penas que suman 226 años de prisión para los 14 acusados, siendo el cambadés Rafael Bugallo para quien reclama la pena más elevada como jefe (de 17 años, 11 por tráfico de drogas y 6 por pertenencia a organización delictiva), junto con otro de los presuntos miembros del grupo, Jorge Cono Fernández Barral, a quien es que le aplica la agravante de reincidencia y le pide también 17 años.
Multas
Los otros doce supuestos integrantes del grupo se enfrentan a una pena de 16 años cada uno. Además, se reclama la imposición de multas de 300 millones de euros para cada acusado, lo que sumaría un total de 8.400 millones de euros en sanciones.
"O Mulo", famoso en la crónica negra de la ría de Arousa por haber eludido una muerte segura en dos ocasiones por supuestos ajustes de cuentas entre grupos del narcotráfico, era presuntamente quien negociaba directamente con los proveedores sudamericanos y "quien diseñaba y organizaba los transportes concretos de cocaína por vía marítima", explica el fiscal en su escrito de acusación.
Según dicho escrito del Ministerio Público, la organización "construía y pertrechaba lanchas rápidas en dos naves" en Cambados, planeadoras que posteriormente utilizaban para transportar "grandes cantidades de cocaína" que recogían en los buques nodriza fondeados en pleno océano Atlántico y que después transportaban hasta las costas gallegas.
Para posibilitar estas travesías de larga duración, era necesario contar con buques pesqueros que simulaban tareas de pesca, pero que realmente funcionaban como gasolineras flotantes para que repostasen las planeadoras, añade el fiscal en sus conclusiones a raíz de lo investigado por las fuerzas del orden.
Para ello contaban supuestamente con la colaboración del patrón de un buque de pesca que finalmente se echó atrás, algo que complicó un transporte en el que estaba trabajando la organización. El fiscal explica que los acusados presionaron al patrón de este pesquero para continuar adelante con el plan, pero no lo lograron.
El Ministerio Público explica que la organización rehizo sus planes contratando los servicios de otro pesquero, el "Ratonero" de O Grove, que más tarde estaría involucrado en otra operación en la que se interceptaron 2.200 kilos de cocaína y por la que su patrón, José Luis Devesa Devesa ya fue condenado a penas de 12 años de prisión el pasado enero, junto a otros dos acusados que también se sientan ahora en el banquillo por este caso. Un fallo todavía recurrible ante el Supremo.
Así las cosas, el 13 de agosto de 2008, el "Ratonero" se encontró con esta planeadora en alta mar y le permitió repostar. La lancha, tras alijar una gran cantidad de cocaína, se dirigió hacia la costa de las Rías Baixas. Un problema de comunicación provocó que el dispositivo en tierra para descargar la droga esperase la llegada de la planeadora para el día 14 de agosto, cuando ésta llegó realmente el día 15.
Al no encontrar a nadie para descargar la mercancía y no poder comunicarse con tierra, los tripulantes optaron por fondear la cocaína en las proximidades de Cabo Silleiro, varando posteriormente la lancha rápida en A Lanzada y prendiéndole fuego para no dejar pistas. En los días siguientes, buques pesqueros y de la Policía fueron recuperando fardos con droga a lo largo del litoral pontevedrés. En total, lograron intervenir 3.627 kilos de cocaína valorada en 128 millones de euros.
De estos hechos se cumplirán por lo tanto siete años en algo más de un mes.
Prohibición de navegar
Además de Rafael Bugallo Piñeiro, José Luis Devesa y Jorge Cono se sentarán en el banquillo José Antonio Búa Padín, Luis Miguel Fajardo Vázquez, Gustavo Adolfo Agudelo Castro, Víctor Manuel Rodríguez Castro, Manuel Nogueira García, Fernando Bugallo Varela, José Luis Martínez González, Vicente Piñeiro Soliño, José Manuel Domínguez Gago, Fernando Rafael Prado Rey y Fredy Wily Curmilluni Laura. El fiscal también pide que se les inhabilite para cualquier actividad profesional o lúdica relacionada con la navegación por espacio de 15 años.
