En 2004 se aprobó el nuevo sistema de financiación local en relación a Participación en los Ingresos del Estado (PIE), donde se fijaba como cambio "más revolucionario" la instauración de dos modelos distintos de participación dentro del mismo sistema: el régimen general y el de cesión de impuestos. Observando los resultados, la Fegamp considera -a través de su revista- que fue "un sistema aparentemente distinto... para que todo siguiera igual ", dado que -sostiene- las cifras no hubieran cambiado en exceso si se mantuviese el modelo aplicado en años anteriores.

La Fegamp cree que el sistema de financiación local es "de otro siglo" y que "diferentes situaciones" han puesto de manifiesto los "graves defectos formales que el propio modelo tenía de partida y que perjudicaron de forma importante la estabilidad financiera de muchos concellos".