La media que cada gallego recibe de las transferencias del Estado a los concellos se sitúa en 212,06 euros, ya que la entrega a cuenta para la totalidad de los ayuntamientos se sitúa para este año 2015 en casi 583 millones de euros. Pero hay que tener en cuenta que las cantidades que ingresa cada municipio son muy heterogéneas, atendiendo a la variación de los criterios que se utilizan para el reparto en la liquidación con respecto a la entrega a cuenta (población, esfuerzo fiscal e inverso de capacidad tributaria).

La recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), popularmente denominado como contribución, juega un papel fundamental en la distribución de fondos entre las entidades locales, y por ende, las revisiones catastrales, también. Vilagarcía aplicó en 2014 lo que algunos concejales de la oposición bautizaron como "catastrazo", el cual elevó el valor de los bienes inmuebles de la ciudad en 500 millones de euros. Por tanto al incrementarse la base imponible sobre la que se aplica el IBI, aumenta la recaudación del impuesto de gestión municipal que más dinero reporta a los concellos.

Expertos en la materia precisan que una revalorización catastral implicará una reducción de fondos del Estado, si bien no se apreciará hasta al menos las entregas a cuenta de 2016, ya que los datos de esfuerzo fiscal con los que trabaja Hacienda no corresponden al ejercicio en cuestión, sino que se refieren a un par de años antes.