- Usted es una de las promotoras de la gala musical contra el cáncer que se celebra cada primavera en la comarca ¿Qué puede adelantar de la edición de este año?
- Que va a ser el 21 de marzo, que se celebrará en el auditorio de Ribadumia y que será un concierto de la banda Unión Musical de Meaño con el coro de la Escuela de Música. Y no puedo adelantar más, bueno sí, que este año no será música de zarzuela.
- En el éxito de un coro ¿qué porcentaje es achacable al director y qué parte a los coristas?
- Yo diría que el cincuenta por ciento, porque al final la imagen de un coro es el reflejo del trabajo y la personalidad de su director. Éste debe saber que los coristas al final te dan lo que les pides, pero si les demandas el 100% no te pueden ver a ti como una persona pasiva, tú debes darles antes 200 o el 300% en tu trabajo.
- ¿Hasta qué punto es importante la gestualidad de un director en los ensayos y en las actuaciones?
- Tiene mucha importancia, sobre todo cuando diriges a coristas que apenas saben de música: con los brazos, las manos, la boca, la cara, la sonrisa, les tienes que transmitir eso que quieres conseguir. Es la conexión con ellos, y esa conexión conlleva también un componente psicológico: les debes transmitir confianza, que no perciban en ti preocupación, dudas, y la gestualidad es vital para conseguir todo esto.
- ¿Cuál es la salud actual de los coros de infantiles en la comarca de Arousa-Salnés?
- Muy mala. Que yo sepa solo existe un coro de voces blancas en el colegio de las Filipenses en Vilagarcía y hace unos años hubo otro parroquial en Vilariño.