La decisión de la Consellería do Medio Rural e do Mar de acortar el horario de votaciones en las elecciones a las cofradías, que se celebran hoy, ha generado controversia en los pósitos del sur de la ría de Arousa. En otros comicios, las urnas habían permanecido abiertas entre las 9 y las 20 horas, pero la administración pública decidió en esta ocasión reducir la jornada a un máximo de ocho horas.

La medida disgusta a algunos, que consideran que alimentará la abstención, aunque otros la aplauden, apelando a que después de cerradas las urnas los miembros de las mesas electorales todavía tendrán varias horas de trabajo por delante para recontar las papeletas.

Las votaciones darán comienzo en todos los pósitos gallegos a las 10 de la mañana, y la Xunta permite a cada cofradía que decida cuándo cierra, dependiendo del número de socios. Eso sí, se estipula un mínimo obligatorio de cuatro horas, y un máximo de ocho.

Las tres cofradías del sur de la ría con más socios (A Illa, Cambados y O Grove) han optado por solicitar el horario máximo, de 10 a 18 horas. En Carril y Vilanova los socios tienen que votar entre las 10 y las 16 horas, y en Vilaxoán las urnas abren a las 10 de la mañana y cierran a las dos de la tarde.

La reducción del horario de votaciones tiene detractores. "Se trata de una votación muy complicada, porque va por listas abiertas, en las que tienes que marcar al candidato, y yo creo que va a aumentar la abstención", manifestó ayer un pescador que concurre a las elecciones como candidato. "Hay que ayudar a la gente a votar y darles el mismo horario que tienen en unas elecciones municipales o autonómicas", añade.

Pero también hay quien defiende la reducción del horario. "Para que la mesa electoral empiece a recoger los votos a las 9 de la mañana, la gente tiene que levantarse a las 7. Y después de cerrar las urnas aún les quedan muchas horas por delante para hacer el recuento y resolver las reclamaciones", argumenta una persona que asesora a una de las candidaturas que se presentan a la consulta de hoy.

Y es que a los miembros de las mesas les espera una jornada intensa. En los anteriores comicios finalizaron el trabajo de recuento a las 3 de la madrugada del día siguiente en cofradías como las de Cambados y O Grove. En el caso de este último pósito, la junta electoral había decidido reducir dos horas las votaciones (las urnas cerraron a las seis de la tarde) y aún así estuvieron nueve horas recontando papeletas. Sea como fuere, la comisión electoral de Cambados pidió en esta ocasión permiso a la junta central (dependiente de la Consellería do Mar) para ampliar el horario de votaciones hasta las ocho de la tarde, aunque la propuesta les fue denegada.

Esta es la primera vez que las 63 cofradías gallegas participan en un proceso electoral único y simultáneo. Tienen derecho a voto un total de 13.000 personas (unas 2.800 en las seis cofradías del sur de Arousa) y hay algo más de 2.600 candidatos, de los cuales unos 250 se presentan por los pósitos de O Salnés.

Vilaxoán

La junta general de Vilaxoán está compuesta por 14 personas (el número depende del número de socios de cada pósito) y solo se presentó a los comicios una lista, formada precisamente por 14 miembros. Así las cosas, en Vilaxoán daban por hecho que ya no tendrían ni que celebrar votaciones.

Pero al final sí que tendrán que hacerlas hoy. Esto se debe a que en el órgano de gobierno del pósito tendría que haber tres armadores en la categoría de "outros", que incluye a los bateeiros. Pero solo se presentó un candidato en ese grupo, de ahí que la Xunta obligue al pósito a celebrar los comicios.

En esa categoría en concreto todos los socios serán electores y elegibles a la vez.