Intervenir lo antes posible. Esa es la conclusión del viaje realizado ayer por integrantes del Consello da Cultura Galega, en compañía del alcalde de A Illa, Manuel Vázquez, y de un grupo de "Pandulleiros" al islote Areoso para comprobar la salud de los restos arqueológicos que esconde su arena. Las conclusiones fueron claras, el yacimiento corre serio peligro de desaparecer tanto por el efecto de los temporales como por la presión turística que soporta durante el verano. La expedición se desplazó hasta Areoso a bordo del galeón "Rei do Mar", partiendo del muelle de A Illa sobre las 17 horas e iniciando el regreso desde Areoso poco después de las 20.30.

Tras tomar diferentes datos y ver la evolución que han experimentado determinados elementos localizados y catalogados en su día, los integrantes del Consello da Cultura Galega se comprometieron a elaborar un informe que se remitirá a la Consellería da Cultura recomendando una urgente intervención en Areoso. Esa intervención permitiría analizar los restos que todavía se esconden bajo la arena, toda vez que muchos de ellos ya son irrecuperables.

La visita a Areoso se gestó en las jornadas que organizaron el pasado mes de abril desde el colectivo de aficionados a la arqueología de A Illa, "Pandulleiros", en la que participaron varios destacados arqueólogos de Galicia.

El portavoz de la asociación, Pablo Iglesias, reconocía ayer que la riqueza arqueológica del enclave "va desapareciendo poco a poco sin que se aproveche para hacer un estudio en profundidad y una catalogación de los restos para saber qué hay; cada vez que el mar se lleva alguno de los restos, se pierde un poco de historia de A Illa y de Galicia".

Un ejemplo de lo que está ocurriendo en el islote lo ponía Iglesias ayer tras la visita, "la turba en la que se encontraron los restos óseos el verano pasado ha desaparecido por completo y el paleosuelo está totalmente liso por el efecto de los temporales". Es cierto, explica Iglesias, que "las mámoas continúan en el mismo lugar e inalterables, pero si han desaparecido varios dólmenes pequeños que habían sido localizados en su día".

Iglesias reconoce que los integrantes del Consello da Cultura Galega "han tomado nota de la situación en la que se encuentra el islote y prepararán un informe en el que se recomienda a la Xunta por financiar una intervención que permita, cuanto menos, actuar y documentar todo lo que existe bajo la arena de Areoso".

La única forma que Iglesias ve como factible para proteger el islote Areoso, además de una intervención arqueológica, pasa por incluir la pequeña lengua de arena que emerge del agua en pleno centro de la ría en el Parque Natural Illas Atlánticas.

"Esta inclusión limitaría la presencia de turistas en el islote, que solo podrían acercarse en visitas guiadas, frenando así la importante erosión a la que está siendo sometido desde hace muchos años, especialmente durante el verano", explica Iglesias.

Además de los responsables del Consello da Cultura Galega, también participaron en la expedición al islote los arqueólogos Iñaki Vilaseco, de la Xunta, y Patricia Mañana-Borrazás, del Incipit-CSIC y participante en el último proyecto arqueológico de Areoso, un estudio en profundidad sobre la degradación a la que está sometido el yacimiento, elaborado en colaboración con la Universidad de Durham.

Desde el propio Consello da Cultura Galega se reconoce que el islote Areoso presenta un relevante "conjunto arqueológico conformado por túmulos megalíticos de época neolítica, un asentamiento de comienzos de la Edad del Bronce y cistas funerarias de esa época, así como otros restos".