El buen tiempo volvió a llenar ayer muchas de las playas de O Salnés. Aunque la temperatura bajó un poco con respecto a la del viernes, los termómetros volvieron a rondar los 30 grados en varios puntos de la comarca, de ahí que muchos optasen por pasar la tarde junto al agua. En Vilagarcía, por ejemplo, hubo mucho ambiente en los arenales que este verano tendrán Bandera Azul, que son los de O Preguntoiro, en Vilaxoán, y el de O Campanario, en Bamio.

En ninguno de ellos ondea todavía el distintivo de calidad (no se puede izar hasta que funcione el servicio de socorrismo, y esto no sucederá hasta dentro de unos 15 días, cuando la Xunta de Galicia resuelva el concurso de plazas y los ayuntamientos hagan las selecciones de personal), pero aún así ayer tenían mucha gente. Se notaba más en la de O Preguntoiro, quizás por el hecho de que al estar alta la marea quedaba menos franja de arena en la playa.

En ésta algunos bañistas se quejaron de que hay pocas papeleras o contenedores donde depositar la basura, e instan al Ayuntamiento de Vilagarcía a corregir esa situación. Otra estampa que dejó ayer el arenal de Vilaxoán es el de los grupos de niños que aprovechan la nueva balaustrada construida en la zona para tirarse al mar desde ella. Según como esté la marea, en algunos casos realizan los saltos desde casi dos metros por encima de la superficie del agua.

Muy cerca de allí, en el puerto vilaxoanés, también había un grupo de unos 15 niños y adolescentes tirándose al agua. En algunos casos se lanzaban todos al mismo tiempo, intentando describir piruetas en el aire.

En O Campanario la afluencia fue ayer algo menor con respecto al arenal de O Preguntoiro, y la gente se concentró fundamentalmente en la parte del arenal más próxima a la arboleda. La mayoría descansaba sobre las toallas, pero también había grupos jugando al fútbol en las dos porterías instaladas allí o en el agua, y quien se llevó una barca hinchable para pasar la tarde cerca de la orilla.

La playa de O Campanario tuvo el año pasado Bandera Azul, mientras que la de O Preguntoiro contó con el distintivo en 2012 y lo perdió el verano pasado debido a una serie de deficiencias.