El alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, anunció que el pliego de condiciones para sacar a subasta las instalaciones del matadero de Renza (Sobrán) estará listo en las próximas semanas. El Concello pretende fijar como precio de salida la cantidad de 282.000 euros. Cuando comience el proceso, la empresa que actualmente gestiona en precario la nave, Ramiro Martínez S.L. (Montiño), tendrá que cesar su actividad.
Fole afirma que "el plazo para sacar a subasta estos bienes se agota y en breve presentaremos el pliego de condiciones para la venta. A ver qué empresas se presentan". Lo cierto es que la actual concesionaria ya anunció en septiembre del pasado año, cuando terminó su contrato, que tenía el propósito de participar en este proceso.
El alcalde vilagarciano también ratificó la "concesión en precario" de las instalaciones a Montiño mientras no llegue el momento de la venta.
Cronología del contrato
Montiño obtuvo la concesión de este servicio el 8 de marzo de 1989. El contrato fue prorrogado en una primera ocasión hasta el 17 de septiembre de 2003 y de nuevo en aquel año por espacio de otra década, hasta septiembre del pasado año.
Dada la imposibilidad de solicitar una nueva prórroga a la Mancomunidade Voluntaria de Municipios de Arousa (formada por los ayuntamientos vecinos), propietaria de la nave, Ramón Martínez S.L. solicitó una concesión en precario para poder mantener la actividad hasta que comenzase el proceso de venta.
Los miembros de la Mancomunidade fueron desmarcándose de la posibilidad de que el servicio continuase funcionando y fue entonces, en septiembre de 2013, cuando el Concello de Vilagarcía decidió darle el visto bueno a la empresa para que mantuviera el matadero en funcionamiento.
Hasta 2003, Montiño pagaba a la Mancomunidade un canon anual de 9.600 euros. Durante la última década de concesión, la firma siguió pagando esa cuantía actualizada cada año en función del incremento del IPC estatal. Como contraprestación, realizó en este tiempo una inversión de 270.000 euros con el fin de renovar las instalaciones, especialmente en lo que a equipamiento tecnológico y sanitario se refiere.
Plan de continuidad
Dada la imposibilidad legal de renovar por más tiempo la concesión, Montiño anunció cuando expiró que pretendía dar continuidad a su actividad en el matadero conservando de paso los nueve trabajos actuales que dependen de este servicio, cinco de ellos directos y otros cuatro indirectos.
El de Renza no es el único matadero de animales de la comarca de O Salnés, ya que una asociación de carniceros de Cambados gestionan otro de apertura relativamente reciente, en el polígono de Sete Pías.
Los municipios que formaban parte de la Mancomunidade son los de Vilanova, Meis, O Grove, Ribadumia, Meaño y Catoira, además del de Vilagarcía, que es el que está llevando a cabo el trabajo para vender las instalaciones.
El acuerdo entre ellos rezaba, en principio, que el dinero conseguido en la venta del inmueble sería repartido proporcionalmente entre estos municipios según la aportación que hicieron en su día cada uno de ellos.
Los siete concellos implicados acordaron el año pasado en sus respectivos plenos la finalización de la concesión, según marcaban las normas, y su intención de terminar con el servicio de matadero. Sería pues, en todo caso, la propia empresa Ramón Martínez S.L. la que lo mantuviese en caso de concurrir a la subasta pública y hacerse con las instalaciones. No obstante, no se descarta un cambio de uso si surgiese otra posibilidad.
