Aparte de organizar un acto en el colegio Filipense, los padres, coordinados a través de un grupo de Whatsapp, elaboraron tres cartas distintas para entregar a la gerente de Pereira, a la asociación de vecinos de Rubiáns y a la directora del centro. "Queremos agradecer enormemente la profesionalidad, buen hacer y voluntad del chófer [...] Su reacción, tras el conocimiento de la avería, ha sido perfecta, evitando, junto con el profesora, que ningún niño resultase herido", reza la misiva. A los vecinos de Rubiáns los progenitores agradecieron "el cariño, caridad y amor que han demostrado al ayudar" a los pequeños. En cuanto a los profesores, los padres se sienten "orgullosos" de contar con un equipo tan profesional.