Las fiestas de San Roque arrancan y con ellas las alternativas de ocio y compras a bajo precio que año tras año ofertan las decenas de atracciones y puestos de venta que llegan al municipio. Por un lado se encuentran las atracciones de feria, que se ubican en la TIR, lo que obligaró a colocar de nuevo pasarelas entre Miguel Hernández y la explanada, puesto que se están haciendo las obras del tren a Ferrazo. Entre estas atracciones se pueden encontrar desde las pensadas para los niños de menor edad, como los tradicionales coches estáticos con sonidos y volantes, que suelen rondar los 2 euros, hasta grandes máquinas como "La Nube" o el "Canguro Loco", cuyos precios se sitúan entre los 3 y 5 euros dependiendo del número de viajes, y que garantizan una buena descarga de adrenalina. Las camas elásticas, las tazas, o los coches de choque completan esta parte de las fiestas con precios que rondan los 3 euros. En cuanto a los puestos de venta, vuelven a estar situados en los corredores interiores del parque. En ellos se pueden encontrar desde pulseras y accesorios totalmente artesanales a 1 o 2 euros, hasta alimentos propios de las fiestas como son las rosquillas, las patatas fritas, las nubes de azúcar o las almendras garrapiñadas.

Menos actividad en general

Las fiestas se celebran con total normalidad y la afluencia de visitantes es más que aceptable según los diferentes sectores de la zona, pero una opinión une a todos los feriantes: la gente gasta menos que nunca. Ni los precios de atracciones y puestos hacen que el consumo en los días de fiesta sea aceptable para la mayoría. Los puestos se están viendo obligados a reducir horas de apertura, por el simple hecho de que no hay público. Como explica Rocío Martínez, propietaria de dos puestos de rosquillas caseras situados en pleno parque, "este año solo abrimos de 7 de la tarde a 11 de la noche, porque son las horas en las que se nota algo de ambiente, y ni así logramos tener un balance positivo", concluye la vendedora situada en el entorno del parque.