Hace unas semanas se cumplieron dos años desde que los Bombeiros do Salnés se pusieron en huelga. La suya es, por tanto, una de las huelgas más largas de cuantas hay convocadas actualmente en España, si no la más larga.

Su situación se pone de actualidad estos días, puesto que la mesa intersindical de los bomberos de Galicia está ultimando los detalles de una huelga indefinida que afectará a todos los parques comarcales de la comunidad autónoma gestionados por empresas privadas. Los bomberos arousanos no pueden sumarse a esta huelga, puesto que ya la están haciendo, pero de todos modos se solidarizan con las peticiones de sus compañeros de la provincia de A Coruña, que es donde se ha desencadenado el actual conflicto.

Fuentes sindicales de los bomberos de O Salnés confirmaron ayer que aunque la situación con la nueva empresa concesionaria ha mejorado algo -Matinsa se hizo cargo del servicio a mediados de este año, después de una década de gestión de Celta Prix-, las razones por las que fueron a la huelga en 2011 siguen sin ser resueltas, de ahí que no hayan desconvocado la protesta.

En cualquier caso, la huelga de los profesionales contra incendios arousanos es una medida "simbólica", puesto que los servicios mínimos establecen que tiene que haber un mínimo de tres profesionales por base -Vilagarcía y Ribadumia-, y ese es precisamente el número de bomberos por guardia que establecen los pliegos de condiciones del servicio.

Así las cosas, en estos momentos en los dos parques de O Salnés trabajan el mismo número de efectivos que habría si no estuviesen en huelga. Fuentes sindicales apuntan, sin embargo, que han decidido mantener su protesta "indefinidamente", hasta que Matinsa o la administración pública atiendan sus reivindicaciones. En este sentido, lo que solicitan los profesionales son cuatro cosas: una estabilidad laboral clara; una mejor coordinación entre los servicios de emergencias; la puesta en marcha del Estatuto do Bombeiro; y que se igualen las condiciones laborales de todos los bomberos de Galicia, con independencia de que sean municipales, comarcales o provinciales, de gestión pública o indirecta.

"No pedimos nada que no esté en la ley", declaró ayer un delegado sindical de la plantilla de O Salnés. En este sentido, plantea que la Lei de Emerxencias de 2007, que ya está en vigor, establecía en una de sus disposiciones transitorias que en un plazo máximo de tres años se redactarían el Estatuto do Bombeiro y se homogeneizarían las condiciones de todos los trabajadores de Galicia. Ese plazo ya se cumplió en 2010. Es por ello que está a punto de materializarse una denuncia por el incumplimiento de la ley.

Además, la huelga se inició a raíz del despido de dos bomberos de O Porriño, sin que ese asunto se haya resuelto tampoco. Tanto es así que los bomberos del parque comarcal del Baixo Miño (O Porriño) también están en huelga, mientras que los de O Morrazo -la tercera comarca integrada en el Consorcio Provincial al que pertenece O Salnés- se suman ahora a la protesta convocada desde A Coruña.

Y es que los profesionales de toda Galicia han formado una mesa intersindical y una plataforma, que se reúne con una periodicidad entre semanal y quincenal. También se está formando una plataforma de profesionales, en la que además de bomberos, estarán representado el personal de sala del 061 y del 112, así como los trabajadores forestales. Otra medida de presión que están barajando, aunque está pendiente de la confirmación final, es una marcha entre Angrois y el Obradoiro, en Santiago, el día 24, un mes después del accidente del tren.