Agentes de la Policía Autonómica y del Servizo de Gardacostas desarrollaron ayer una docena de registros en depuradoras de la ría de Arousa y de Pontevedra para inspeccionar el tipo de marisco que almacenaban en sus pilones y si éste correspondía a la talla mínima para comercialización. Aunque poco ha trascendido de los motivos del operativo, todo apunta a que este se articuló a raíz de una investigación abierta desde hace tiempo y cuyas diligencias gestiona un juzgado de Ribeira.

Durante toda la mañana se sucedieron los registros en cuatro depuradoras en el municipio de Cambados, otras dos en el de Poio, en dos empresas de O Grove, mientras en el otro lado de la ría de Arousa, los agentes se acercaban a varias depuradoras de Boiro. Desde la Consellería de Vicepresidencia reconocían ayer que se trataba de una investigación sobre el presunto fraude en la comercialización en productos pesqueros, aunque en ningún momento se concretó si se había decomisado algún tipo de marisco.

El personal de Gardacostas permaneció en algunas de las depuradoras varias horas inspeccionando todo el producto que tenían almacenado listo para comercializar, mientras los agentes de la Policía Autonómica custodiaban las entradas en las diferentes naves, por lo que el operativo no pasó en absoluto desapercibido para los vecinos de la zona.

La operación se desarrolla tan solo un mes después de que en las localidades de Boiro y Cambados se localizasen sendas depuradoras de marisco ilegales que no contaban con los permisos necesarios para la actividad que desarrollaban, algo que no ocurre con las empresas registradas en el día de ayer.

Desde la Consellería de Vicepresidencia mantenían ayer que la operación sigue abierta y que no se descarta que en los próximos días tengan lugar más registros similares en otras empresas depuradoras de las rías de Arousa y Pontevedra.

En el sector no han sentado nada bien las formas empleadas para hacer los registros en esta docena de depuradoras. Así lo reconoce el presidente de la Asociación Galega de Depuradores, Ramón Blanco, cuya empresa, Mariscos Campelo, fue una de las que visitaron los agentes de la Policía Autonómica y el servicio de Gardacostas.

Blanco apuntaba ayer que "las formas utilizadas han dejado mucho que desear, ya que los depuradores recibimos visitas habituales de inspectores para comprobar la trazabilidad del producto que tenemos en nuestros pilones pero sin tanta parafernalia como en esta ocasión".

De hecho, asegura que en el interior de las naves hubo "una inspección normal, que transcurrió por los cauces habituales, como las muchas que pasamos a lo largo de un año, que no son ni dos, ni tres, sino una importante cantidad y en cualquier momento lo que muestra la responsabilidad que tiene este sector", pero el malestar del sector se centra en la presencia de agentes de la Policía Autonómica en las puertas y en el despliegue, "excesivo a todas luces" que se realizó.

Tallaje del marisco

El máximo responsable de Agade reconoce que hubo "pequeñas incautaciones de marisco, irregularidades mínimas por las tallas que no justifican una actuación de estas características en absoluto; esas irregularidades se deben a que tenemos el problema de que gran parte del marisco que se adquiere en las lonjas no posee el tallaje mínimo reglamentario, un problema que venimos denunciando desde hace tiempo ante la Consellería sin que se nos haga caso". Insiste en que "no podemos dejar de recoger ese marisco porque entonces lo que estaríamos creando es un problema social de envergadura importante".

Blanco se refiere a que en algunas zonas del litoral gallego "el marisco apenas alcanza los 35 milímetros reglamentarios, ya que no crece más, dejar de recoger ese producto en las lonjas significaría un golpe de muerte para los productores, pero no existe una voluntad política de querer ver esa realidad". En Portugal por ejemplo, los productores "solicitaron la reducción de la talla de la almeja tres milímetros y el gobierno se lo concedió porque existen puntos donde el marisco es imposible que crezca más, pero aquí se mira para otro lado".

Marisco documentado

Pese a las incautaciones, Blanco garantiza que "todo ese marisco está perfectamente documentado con sus guías y es perfectamente comprobable su trazabilidad, por eso tenemos una importante sensación de impotencia, porque ha sido un proceder anormal, es algo indignante que se trate al sector depurador de esta forma, porque lo único que nos mueve es trabajar y nada tenemos que ver con lo ocurrido con las depuradoras ilegales de Boiro y Cambados".

En otra de las depuradoras a las que se acercaron la Policía Autonómica y el personal de Gardacostas en Cambados, uno de sus responsables reconocía que pasaron por sus instalaciones tres inspectores, un agente y un biólogo. Se centraron en investigar el tallaje del marisco que tenían en sus tanques así como en comprobar la profundidad del agua. En este registro no se llevaron ninguna de las especies que se encontraban en la depuradora en esos momentos y aseguran que no se les abrió ningún expediente de infracción, pues contaban con toda la documentación en regla y la trazabilidad del producto que almacenaban en esos momentos.