La Autoridad Portuaria de Validaría tiene cerradas para este año seis escalas de cruceros, que podrían traer a la capital arousana hasta 3.162 turistas -es la capacidad de los seis buques previstos-. Aunque todavía podrían acordarse más visitas, por ahora el número de escalas no alcanzaría el del año pasado, cuando arribaron al puerto vilagarciano siete barcos con 2.012 pasajeros a bordo -entre todos-. La Asociación de Hostelería e Iniciativas Turísticas de Vilagarcía (Ahituvi) aplaude el impacto positivo del turismo de cruceros en su sector y también en la ciudad en general, pero, al mismo tiempo, considera necesaria una mayor promoción consensuada entre todas las partes implicadas para que recalen más buques de pasajeros en Arousa.

Así, el presidente de la asociación, Roberto Gerpe, cree conveniente que sector público y privado "se sienten todos juntos" para definir la estrategia a seguir. Y es que en época de vacas flacas como la actual, los hosteleros son conscientes de que el turismo puede convertirse en un balón de oxígeno para la asfixiada economía local, sobre todo haciendo hincapié en captar visitantes procedentes de países menos tocados por la crisis.

Mientras que otras modalidades de turismo están ya consolidadas en la comarca, como por ejemplo el relacionado con bodegas y pazos, al de cruceros todavía le queda camino por recorrer. El año pasado desembarcaron en Vilagarcía 2.012 pasajeros de alguna de las siete escalas registradas. Fueron de los buques MS Fram, Delphin, Princess Daphne, Hamburg (dos escalas), Astor y Hanseatic, según los datos que maneja la Autoridad Portuaria.

Gerpe opina que "todo lo que venga al pueblo es positivo". "Como si solo llega un barco con 200 personas en todo el año, algo siempre gastan", agrega. No obstante, cree que Arousa tiene potencial turístico de sobra como para captar más tráfico de cruceros.

El representante de los hosteleros vilagarcianos asegura que el Puerto se está esforzando por lograr este objetivo. Pero para que las gestiones sean más fructíferas y gocen del mayor consenso posible, Gerpe insta a todas las partes a reunirse para reflexionar y perfilar el camino para potenciar el turismo de cruceros. "Vas por ahí y ves que otras ciudades a las que llegan muchos más cruceros tienen menos que ofrecer que Vilagarcía y su comarca", puntualiza Roberto Gerpe.

El hostelero echa en falta "un muelle importante para el atraque de barcos de pasajeros para luego venderlo bien". En este sentido, hay que precisar que el calado resulta el principal handicap para que recalen en la Ría de Arousa grandes trasatlánticos. Lo habitual es que el Puerto reciba barcos con una capacidad de entre 400 y 600 pasajeros, que realizan su recorrido entre Francia y Portugal y paran en Vilagarcía, ya sea a la ida o a la vuelta. Las estancias suelen ser de medio día o bien de jornada completa.

La colaboración entre Puerto, Zona Aberta y Ahituvi para incentivar la estancia de los cruceristas en la ciudad continúa vigente. "Yo creo que teníamos que volvernos a sentar. Las excursiones en tierra hay que venderlas en el barco, y eso nos falta", reconoce el portavoz del sector hostelero, quien cree que la promoción de cruceros es "una labor de fondo" que ni administraciones públicas ni sector privado deben abandonar. "Podríamos organizar rutas por pazos y bodegas, y viajes en barco para ver las bateas, aunque todo depende del tiempo que estén los cruceristas en tierra", plantea Gerpe.