La ampliación del dique de abrigo de Meloxo, en O Grove, parece cada vez más cercana. Al menos se están dando pasos que indican que el proyecto no está encerrado en un cajón, como sucedió hasta ahora. Se trata de una reivindicación especialmente formada por el sector bateeiro desde hace dos décadas, sobre todo a instancias de la cooperativa Amegrove, que ha sido canalizada por el Concello ante Portos de Galicia.

Esta ampliación, por qué no decirlo, es una de las promesas eternamente incumplidas por las diferentes Administraciones y los distintos gobiernos. Pero ahora, al menos, las cosas no están paradas, pues ya está sobre la mesa un informe medioambiental que avala esta construcción tan necesaria desde el punto de vista de la operatividad portuaria, como también por cuestiones de seguridad.

En septiembre de 2012 el alcalde de O Grove y el presidente de Portos de Galicia, Miguel Pérez y José Juan Durán Hermida, respectivamente, anunciaban que la ansiada ampliación se hará realidad, que se invertirán del orden de dos millones de euros y que, en una primera fase, está previsto ampliar el muelle en 70 metros, para proteger a las embarcaciones bateeiras. A posteriori se colocarán pantalanes flotantes y otras mejoras.

Desde entonces se ha trabajado en el asunto, y la prueba de ello es que en febrero concluyó el "Documento de consultas ambientales" -que llegó ayer al consistorio grovense- para impulsar el proyecto denominado "Ampliación del dique de abrigo del puerto de Meloxo".

Preguntado a este respecto, Miguel Pérez confirma que el documento existe, y se felicita por ello, ya que considera que "es la mejor prueba de que estamos trabajando para conseguir esta importante mejora, y el objetivo de este gobierno y de Portos es sacar la obra a contratación este mismo año".

En ese extenso expediente se incorpora todo tipo de informes, planos e indicaciones que, a la postre, indican la viabilidad de la obra y las medidas correctoras que deben ejecutarse para proteger un medio natural de tanto valor y belleza como el que rodea esta dársena.

Dicha propuesta empieza por describir las obras previstas, indicándose que tras estudiar diferentes alternativas y tener muy en cuenta el oleaje y las corrientes de la zona, se ha considerado que la opción de ampliar el dique en 70 metros es "la más adecuada tanto económicamente como desde el punto de vista de la dinámica interior, pensando en la futura reordenación del puerto".

Esa propuesta -la de ampliar los 70 metros de dique- contempla el añadido del puerto a partir de su morro actual con un ángulo de 21 grados hacia el interior de la dársena, para finalizar con un nuevo morro "semitronco de cono".

El núcleo de ese nuevo puerto tendrá sección trapecial y estará formado por una escollera con una anchura cuya plataforma puede tener un ancho de entre 5,40 y 9,75 metros. Habrá un camino interior construido en firme de hormigón de 6,5 metros de ancho, estableciéndose en los últimos ocho metros un ancho de otros ocho, para permitir la maniobra de los vehículos.

Junto a las explicaciones sobre dichos trabajos el expediente alude a los aspectos ambientales más relevantes, que no son pocos. Y es que el puerto a ampliar "se ubica en una unidad densamente ocupada y con el frente costero muy antropizado, con usos residenciales y actividades económicas que ocupan parte del mar con las bateas".

A continuación se resumen los aspectos ambientales que han sido minuciosamente estudiados e incluidos en el documento ambiental para concretar la mayor o menor afección por parte de las obras de ampliación del dique:

Playas. La playa de A Lousiña, al norte del espigón que se quiere ampliar, ha perdido muchos de sus valores naturales a causa de los usos industriales de la zona, según el informe. No obstante, añade que no se observan signos evidentes de contaminación en la playa ni en sus aguas.

Otra playa de la zona, en este caso situada dentro de la bahía o ensenada de Moreiras, es la de Lavaxeira. "Es una playa muy abrigada, a lo que contribuye la estructura de abrigo del puerto, y de hecho ha sido utilizada tradicionalmente para el fondeo de embarcaciones". También ha perdido muchos de sus valores naturales, "pero no se observan signos de contaminación".

Mención especial merece la playa de Meloxo, dentro de la ensenada y alimentada con arena procedente de diferentes dragados del propio puerto.

Parece que la conocida como playa de Meloxo es la única que puede verse afectada cuando se amplíe el dique a causa de la modificación de las corrientes y el oleaje.

Sea como fuere, en líneas generales "la modificación de las playas afectadas es mínima, por lo que se trata, por tanto, de un impacto compatible, de nula magnitud".

Dinámica litoral. En el momento de plantear sus reflexiones sobre la dinámica litoral, los autores del informe aluden al oleaje y a los elementos que transforman su dirección y altura, como es el archipiélago de Sálvora, cuyo "efecto escudo" hace que la energía del oleaje sobre los puertos de O Grove y Meloxo "sea mínima".

También se aclara que la zona costera próxima "posee una serie de bajos rocosos que producen la concentración de energía y rotura del oleaje", y que en las épocas de temporal el oleaje llega "muy debilitado". En casos extremos las olas pueden alcanzar los dos metros de altura.

Vegetación y suelo. En la zona de acción se localiza un suelo "artificial" que corresponde a las zonas industriales, comerciales y de servicios".

El estudio esgrime que "la mayor concentración de uso industrial se da en Porto Meloxo y está asociada a la industria conservera". A esto se añade que en la zona "no se encuentra ningún hábitat incluido en el Inventario Nacional de Hábitats".

Los expertos en la materia argumentan que "la reducida magnitud de la obra y su situación dentro de un espacio portuario llevan a considerar la no afección sobre comunidades vegetales marinas".

Espacios naturales. En el ámbito de actuación para ampliar el dique "no existen espacios naturales protegidos", pues el puerto de Meloxo "se sitúa a unos 1.120 metros al noreste de la Zona de Especial Protección de los Valores Naturales-Lugar de Interés Comunitario que representa el Complejo Ons-O Grove.

Asimismo "se ha consultado la propuesta de ampliación de la Red Natura 2000 en Galicia y se puede observar que no se modifican los límites de los espacios protegidos próximos al puerto".

Humedales. El "Documento de consultas ambientales" asegura que "de los espacios recogidos en el Inventario Galego de Humedales ninguno se encuentra en el entorno del ámbito de actuación". Los más cercanos son la laguna A Bodeira, "a unos 1.900 metros al suroeste del ámbito de actuación, dentro de la playa de Mexilloeira".

Fauna. El expediente destaca que el proyecto se sitúa en una zona industrial que no presenta vegetación ni fauna de interés, aunque reconoce que el lugar puede ser visitado por diferentes especies presentes en los espacios protegidos de O Grove, "situados a 1.100 metros".

Se enumeran distintas especies de aves, se diferencia incluso a las migradoras y se apunta la posible presencia de mamíferos, anfibios, peces e invertebrados.

"Las afecciones más relevantes a las comunidades faunísticas se derivan de la ampliación del dique, posibilidad de vertidos de hormigón y ruidos asociados -relata el informe-; estos aspectos serán más o menos importantes sobre la fauna en función de la duración de la obra y de la magnitud de la misma".

Asimismo, para que el impacto sea menor sobre las poblaciones de aves "se propone que no coincidan las obras con los tiempos de invernada y paso".

La conclusión es que "dadas las características de la obra, se trataría de un posible impacto de magnitud reducida, perfectamente minimizable con la adopción de las medidas oportunas".

Paisaje. El informe sobre consultas ambientales para hacer realidad la ampliación del puerto es tan ambicioso que incluso reserva un apartado específico para el paisaje que se subdivide en categorías como las formas del relieve, los usos del suelo, el patrimonio natural, morfología, infraestructuras de movilidad, la dinámica del paisaje y demás.

Se especifica, por ejemplo, que "la creación de nuevas obras de abrigo no supone la introducción de nuevas estructuras en una zona donde antes no las había, sino más bien ampliar y modificar unas estructuras ya existentes, lo que permite asegurar una perfecta integración visual con su entorno más inmediato".

Las mismas fuentes sostienen que, "con respecto a las zonas de costa próximas, la incidencia visual que se estima tampoco se considera relevante". Así, la consideración global de todos los factores "permite concluir que el impacto previsto es admisible, de magnitud mínima".