La perrera provincial de Meis entró ayer en funcionamiento y a lo largo de la jornada se capturaron nueve animales sueltos. El servicio de laceros recogió cinco de ellos en Fornelos de Montes, tres en Salvaterra de Miño, y uno en Vilaboa. El servicio del Centro de Acogida y Protección de Animales Domésticos se encuentra en Armenteira, y lo gestiona la empresa estatal Tragsa, bajo la tutela de la Diputación.

Además, el personal atendió unas diez llamadas telefónicas, tanto de avisos de animales sueltos como en las que se pedía información sobre el servicio. Por el momento se han adherido 48 ayuntamientos -en el caso de O Salnés son todos menos Vilagarcía y Cambados, que tienen refugios caninos propios, y el de A Illa-, pero está previsto que en breve se sumen otros dos, según avanza la Diputación. De los animales recogidos ayer, el mayor tenía 10 años y presentaba un fuerte golpe, y solo uno de ellos era de una raza considerada potencialmente peligrosa, pues se trataba de un pitbull.

El ente provincial insiste en que "el centro garantiza el máximo respeto a las necesidades, bienestar y derechos de los animales, y se adelanta al marco jurídico fijado en la resolución de julio de 2012 de la Eurocámara". En este sentido, se indica que la política de gestión del centro gira en torno al fomento de las adopciones -que serán gratuitas, bajo la supervisión de un veterinario- y a la realización de campañas en contra del abandono y el maltrato. Las instalaciones cuentan con quirófano y zona de hospitalización, cocina y jaulas diferenciadas.