El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Pontevedra da la razón al Concello de O Grove y salva la caseta vecinal del barrio de O Sineiro.

Este local social fue construido en el anterior mandato, siendo alcalde el socialista José Antonio Cacabelos Rico. El empresario local Óscar Miniño denunció tanto al regidor como esta obra, al considerarla ilegal e ilegalizable, y en base al expediente abierto la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística (APLU) promovió el derribo.

Pero el gobierno local, tras pasar a estar capitaneado por el conservador Miguel Ángel Pérez García, defendió la continuidad de la caseta mediante un recurso contencioso contra la resolución de la APLU, desencadenando en una sentencia que sabe a victoria, ya que evita el derribo.

La Justicia entiende que la caseta vecinal de O Sineiro es legalizable, y lo que hace es instar al Concello a actuar en consecuencia, poniéndolo todo en regla para zanjar definitivamente esta situación. Se trata, coinciden todos, de una buena noticia para los vecinos del barrio, que de este modo van a poder disponer de un local social del que ya habían gozado prácticamente durante un cuarto de siglo. Pero se encontraba en pésimo estado, y fue cuando se sustituyó por este nuevo cuando llegaron los problemas.

Básicamente lo que hizo el empresario Óscar Miniño en su denuncia fue alertar de que se había hecho la obra en zona verde y sin cumplir las ordenanzas o normas urbanísticas. Pero el Concello argumentó que el espacio en que se encuentra la caseta ya está en la práctica urbanizado (suelo urbano consolidado), por lo que tienen cabida este tipo de edificaciones o equipamientos públicos.

En sus fundamentos de derecho, el Juzgado de lo Contencioso alega que "no ha de olvidarse que se trata de una edificación municipal, ubicada en suelo municipal, en terreno de equipamientos, destinada a sede social de la Asociación de Veciños O Sineiro, levantada donde ya antes había otro local desde hace más de 20 años y que se encontraba en deficiente situación".

Y eso "sin obviar que los intereses del Concello son proteger el uso y disfrute de los vecinos del lugar, sirviendo de sede de reuniones vecinales y lugar de asociacionismo, como se indica en informe de la Alcaldía de 12 de marzo de 2012 -siendo regidor Miguel Pérez-, en un comunicado de la asociación de O Sineiro de 22 de febrero de 2012 y en el proyecto de instalación de la caseta prefabricada".

En el Juzgado se hicieron eco de que en septiembre de 2010, tras denuncia presentada por Óscar Miniño Otero, se acordó la incoación de expediente de reposición de legalidad urbanística por parte de la Xunta contra el Concello de O Grove, por considerarse que la obra, consistente en "una edificación de forma rectangular con una única planta de altura" y apenas 20 metros cuadrados de superficie, se realizó "sin licencia".

El denunciante y la APLU entendieron que "la obra vulnera lo dispuesto en la Ordenanza número 6 para Plan Especial de O Sineiro, pues solo se permiten obras de conservación y mantenimiento, y además las obras de nueva planta están prohibidas en terrenos calificados como zonas verdes".

Pero la Junta de Gobierno Local acordó presentar alegaciones en el expediente haciendo ver que "la ordenanza de aplicación es la número 7, referida a equipamientos públicos, y no la 6; y además la construcción en cuestión no se ubica en zona verde, sino en suelo urbano consolidado", espetó el Concello.

En este sentido, "consta que el Concello de O Grove formuló consulta sobre posible cambio de criterio en la aplicación del Decreto 208/2002, de suspensión de las Normas Subsidiarias Municipales, respecto a la zona delimitada del Plan Especial do Sineiro". Y la secretaria xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo respondió que "de acuerdo con la Disposición Transitoria Segunda de la Ley 2/2010 de reforma de la LOUGA, los decretos de suspensión de las Normas Subsidiarias dictados con anterioridad a esa ley de reforma mantendrían su eficacia como norma de derecho transitorio hasta la aprobación del nuevo planeamiento".

En el Juzgado interpretan que, "no hay duda sobre el carácter urbano del suelo en el que se ubica la parcela litigiosa", pues, si bien es cierto que en las Normas Subsidiarias de Planeamiento de O Grove, aprobadas en 1996, "se incluía esa parcela dentro del ámbito de planeamiento especial de O Sineiro, no lo es menos que de lo que consta en el expediente administrativo ha de reconocerse que se cumplen los requisitos de la Ley de Ordenación Urbanística de Galicia (LOUGA) para ser considerado suelo urbano consolidado".

Tanto Miguel Pérez como su socio de gobierno, Alfredo Bea, explican que "la caseta se sitúa en suelo urbano consolidado, de ahí que se defendiera su continuidad".

El regidor apostilla que "el juzgado, con esta sentencia, confirma que la instalación se ajusta a los parámetros establecidos e insta a esta Administración local a legalizar la obra, que es lo que haremos ahora, pues la consideramos importante para el interés vecinal".