La relación entre la plantilla municipal de Vilagarcía y el gobierno local no atraviesa sus mejores momentos. Los últimos desacuerdos se saldaron con la presentación por parte del personal de dos recursos de reposición, uno contra la gestión de las bajas por parte del Ejecutivo de Fole, y otro motivado por no haber ingresado un complemento de 270 euros por trabajador este mes de diciembre. El malestar del comité de empresa y la junta de personal -materializado esta misma semana al declinar la invitación del gobierno al tradicional "pincho" de Navidad- se basa principalmente en la pérdida de poder adquisitivo que -aseguran- están sufriendo con el gobierno del Partido Popular. Y es que el alcalde apuesta por reducir gastos en una plantilla que duplica a la de Vigo teniendo en cuenta el número de habitantes del municipio. Proporcionalmente a la cantidad de vecinos, el cuadro de personal de Ravella también es de mayores dimensiones que el de Pontevedra o el de Santiago.

Así, Vilagarcía registra 102 ciudadanos por cada empleado público, según los últimos datos del padrón (37.903 habitantes) y de la Relación de Postos de Traballo (371 trabajadores). Computando solo el personal permanente (247 funcionarios y 73 de personal laboral), dejando así a un lado el que presta servicios de forma temporal, como por ejemplo los profesores de la Escuela de Música o del Conservatorio, Vilagarcía tendría una plantilla de 320 personas y 118 vecinos por cada trabajador municipal, frente a la ratio de 243 vigueses por empleado público que registra la mayor ciudad de Galicia.

Estas cifras ponen de manifiesto que la capital arousana tiene la mitad de habitantes por trabajador municipal que Vigo (102 frente a 243), o lo que es lo mismo, el doble de empleados por ciudadano (0,004 frente a 0,009). La administración viguesa contabiliza 1.347 trabajadores en un municipio con 297.241 residentes.

Teniendo en cuenta las dimensiones de las plantillas de otros concellos, la de la capital arousana también las supera, aunque en menor medida. Prueba de ello es que la Administración local de Pontevedra emplea a una persona por cada 164 vecinos, una cifra que se desprende del último censo, de 82.400 personas, y de sus 500 empleados públicos. Santiago, por su parte, computa 95.207 habitantes y 710 trabajadores municipales, lo que se traduce en un funcionario por cada 134 compostelanos.

Hay que destacar que el gasto del Pazo de Raxoi en personal asciende en 2013 a 29,4 millones de euros, lo que significa una media que ronda los 40.000 euros por empleado, mientras que en Vilagarcía es de 27.149 euros por trabajador, ya que el gasto en plantilla se sitúa en 10 millones de euros. Pese a que esta partida se reduce en 217.000 euros en relación a 2012, el personal absorberá el 40% del presupuesto total de Ravella.