El Concello de Cambados comenzó ayer las obras para ampliar el cruce de Camiño do Conde con la avenida de Vilariño, la intersección que está considerada por la administración como la más peligrosa del municipio. Los operarios han comenzado a demoler la vivienda afectada, aunque se está ejecutando la obra con sumo cuidado para evitar el corte del tráfico en cualquiera de los dos viales afectados. El objetivo de las obras es facilitar una circulación más fluida en un vial que es muy utilizado para acceder al casco urbano o al cementerio de Santa Mariña.

El alcalde y los propietarios del inmueble ya firmaron la pasada semana un convenio para derribar la edificación y ampliar el angosto cruce, que ha provocado más de un problema en el tráfico rodado. Hace cuatro meses, el Concello ya dio luz verde a otro convenio de colaboración, en este caso con la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, por el cual este organismo se encarga de financiar la reforma del cruce.

El presupuesto es de 165.450 euros en dos anualidades. La ampliación del estrecho cruce va a ser una de las actuaciones más importantes de los últimos años en lo que a seguridad viaria de Cambados se refiere. Con esta obra, el cruce ganará una amplitud de siete metros, pasando de los 4,30 actuales a más de 11 metros, lo que va a facilitar la visibilidad a los conductores que acceden desde Camiño do Conde a la avenida de Vilariño.