Seis heridos, uno de ellos muy grave, es el balance de una explosión de gas que ayer destrozó por completo un bar de Portonovo, así como un local adyacente, y causó daños en edificios y en otra cafetería de los aledaños. Todas las personas heridas son vecinas de la villa marinera.

La violenta explosión se produjo sobre las 13.30 horas en el sótano de un edificio de tres plantas de la calle Unión, en pleno centro de Portonovo y se pudo sentir en toda la población. De los seis heridos, cinco se encontraban en un bar ubicado justo encima de este bajo en el que se produjo la explosión, un local dividido en dos secciones. En una de ellas se encuentra un baño y una pequeña cocina en las que supuestamente se produjo la detonación a consecuencia de la acumulación de gas procedente de la bombona de un hornillo, aunque las causas están todavía por determinar.

La deflagración provocó que varios tabiques se vinieran abajo en ese mismo sótano y que reventaran los cristales y la verja de cierre del local adyacente que se encontraba vacío. Según explicaron desde los bomberos de O Salnés, la onda expansiva buscó salida hacia arriba por una escalera de caracol y arrasó el bar "Coli", en donde en ese momento se encontraban tomando sus consumiciones cinco de las seis personas heridas.

El más grave es Jesús M. P., de 42 años, quien al parecer se encontraba en el baño del sótano en el que se produjo la explosión. Fue evacuado en una ambulancia medicalizada a la unidad de quemados de Povisa en estado muy grave. Según los primeros médicos que lo atendieron en el lugar de los hechos, presentaba el 40% de la superficie de su cuerpo quemada. Ayer permanecía ingresado en la UCI aunque desde el centro hospitalario vigués se negaron a dar un parte sobre el estado de salud del herido hasta el lunes. Al parecer, esta persona se encontraba con su hermano en el bar, que también tuvo que ser evacuado a un centro sanitario.

El resto de los heridos fueron trasladados al hospital Montecelo de Pontevedra. Se trata de cuatro varones, B. M. P., de 55 años; A. M. S., de 79; E. M. M., de 65; y J. M. F., de 64, este último evacuado en helicóptero desde el campo de fútbol de Portonovo. La sexta víctima es una mujer que no se encontraba en el bar, sino en una casa adyacente, y sufrió heridas por la caída de cristales y cascotes a consecuencia de la explosión. Sus iniciales son H. M. G. y tiene 46 años.

Aunque en principio se pensaba que de estos cinco heridos trasladados a Montecelo uno de ellos pudiera encontrarse también en estado grave, fuentes del Complejo Hospitalario de Pontevedra informaron ayer que todos ellos evolucionaban favorablemente e incluso estaba previsto que la mayoría pudiera recibir el alta en las próximas horas, por lo que su estado era leve.

Curisamente, el dueño del bar también se encontraba en ese momento en el interior del establecimiento, pero la barra lo protegió y resultó ileso. La onda expansiva destrozó el sótano, el bar en el que se encontraban los heridos y otro local cerrado que se encuentra debajo. También dañó el bajo de una casa colindante y los cristales que salieron despedidos llegaron a atravesar paredes de ladrillo en los edificios de enfrente. Las primeras personas que llegaron se encontraron a los heridos casi en estado de shock y con la calle sembrada de cristales y cascotes.

El testimonio de Chelo López, una mujer que se encontraba en la puerta de su casa a escasos metros del local en el que se produjo la explosión daba muestra de la angustia que se vivió ayer en Portonovo: "Por dez segundos salvei a vida", dice. Chelo estaba agarrando la manecilla del pequeño portal de su casa para salir a la calle y pasar justo por delante del bar que saltó por los aires. Entonces sintió la explosión: "foi algo terrible, horroroso, non o olvidarei xamáis na vida". Dice que la onda expansiva "levantoume no aire" aunque ella no llegó a caer. Luego se asomó y vio salir humo y como las personas que estaban dentro del bar y resultaron heridas "intentaban salir, algúns iban a gatas" y la gente les comenzó a ayudar. "Nese momento non sabes como reaccionar, gritas, perdín a forza nas pernas, non sabes que facer, é horrible", añadía. "A veces vemos cousas así na televisión e pensamos que debe ser terrible, pero unha cousa é pensalo e outra vivilo" añadía.

No fue necesario evacuar el edificio, ya que se encontraba vacío en ese momento. En cuanto a las causas del siniestro, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil examinaban ayer el sótano en el que se produjo el incidente aunque por la forma en la que se produjo la explosión todo hace indicar que se trata de una deflagración a causa de la acumulación de gas procedente de la bombona de un hornillo de una paellera que pudiera estar mal cerrada, explicaron desde los bomberos de O Salnés.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó la alcaldesa de Sanxenxo, Catalina González, quien además es vecina de Portonovo; así como el concejal de Seguridade Cidadá Salvador Durán. La regidora también explicó que las primeras hipótesis apuntan a una explosión por una acumulación de gas. En cualquier caso, habrá que esperar a ver que dictaminan los informes del Instituto Armado que ayer examinaban la zona.

La alcaldesa y la concejala de Seguridad se interesaron por el estado de los heridos y el edil agradeció la "eficiente" intervención de los servicios médicos del 061, del Servizo Local de Emerxencias de Sanxenxo, de la Policía Local, los Bomberos de O Salnés y de la Guardia Civil.

A última hora de ayer todavía continuaban las labores de desescombro en la zona afectada.