Amenazada primero por un proyecto para secarla y convertirla en un gran vertedero de escombros de obra, y acechada ahora por las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV), que se desarrollan a escasos metros, la Lagoa Pedras Miúdas, en el Concello de Catoira, se conserva e incluso regenera poco a poco y de manera totalmente natural.

Las últimas lluvias han sido fundamentales para dotar a este espacio de mayores valores ecológicos, de ahí la importancia de aplicar cuanto antes el plan de preservación y valorización que diseñan el Ministerio de Fomento, el Concello y los comuneros.

Parece que ya se celebraron tres reuniones por este motivo, y el alcalde, el socialista Alberto García, confía en que este mismo año pueda hacerse realidad el plan de acondicionamiento.

Este espacio protegido por sus potencialidades naturales está llamado a ser uno de los lugares más visitados del territorio Ullán y de municipios vecinos, pues además de los valores que encierra la laguna propiamente dicha están los encantos que atesoran sus alrededores, en los cuales se sitúan los conocidos molinos de viento de Abalo, con formidables vistas hacia la ría de Arousa y el río Ulla.

"Queremos proteger la laguna, pero también darla a conocer y propiciar que los vecinos puedan disfrutar de ella convirtiéndola en un refugio para la flora y la fauna, pero también en un espacio de ocio y disfrute para la población", esgrime el primer edil del municipio vikingo.

La idea es dotarla de vallas de protección, para evitar que alguien pueda despeñarse por los grandes barrancos existentes, instalar mobiliario urbano, sobre todo bancos para la mejor contemplación de la belleza del entorno, y ejecutar otro tipo de acciones "con cargo a aquella ayuda de más de 200.000 euros que pude conseguir en Madrid", esgrime el alcalde en referencia a la contrapartida que asume Fomento después de que se decidiera que el Eje Atlántico de Alta Velocidad pase por las inmediaciones.

En base a diversos informes, entre ellos los emitidos por los peritos judiciales cuando se estudiaba la posibilidad de convertir la laguna en un vertedero de escombros, puede decirse que en este lugar "existen acuíferos que con el tiempo han llegado a ser parajes naturales de interés ecológico".

Lo cierto es que en esta vieja cantera se ha registrado el establecimiento de nuevos hábitats acuáticos y terrestres, aunque destaca la existencia de aguas limpias y cristalinas aptas para todo tipo de usos, entre ellos el baño y las actividades náuticas.