El departamento de análisis y laboratorio existente durante años en la Casa do Mar de Vilagarcía cerraba definitivamente sus puertas ayer, después de que su desaparición inminente fuese proclamada en varias ocasiones durante los últimos años. Durante la jornada de ayer todavía se recogieron algunas muestras que, en todo caso, deberán ser analizadas en el Complejo Hospitalario de Pontevedra, dependiente del Servizo Galego de Saúde.

A partir de ahora, y salvo que las administraciones implicadas cambien de parecer, todos aquellos que deseen practicar alguna analítica deberán acudir a Pontevedra, dado que este servicio no se dispensa en el Hospital Comarcal do Salnés.

Así las cosas, la situación afecta a todo el grueso de pacientes y, en mayor medida y de forma especial a las mujeres embarazadas de la comarca que, hasta ayer, se acercaban hasta este centro para realizar las llamadas curvas de glucemia. Ahora, todas ellas serán derivadas al CHOP para realizar una prueba que hasta ayer mismo tenían al lado de casa.

Esta supresión del departamento de laboratorio no sólo afecta a los pacientes, sino también a los trabajadores que hasta ahora realizaban este tipo de servicio enmarcado dentro de la sanidad pública.

De hecho, representantes sindicales se reunían ayer en un encuentro de urgencia para decidir qué medidas se tomarán al respecto. Por ello, la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública do Salnés emitirá hoy su opinión al respecto de este controvertido tema.

Este conflicto sanitario se une a otros que, a día de hoy, todavía están en auge como la polémica surgida tras el cierre de la segunda planta del Hospital Comarcal para iniciar en los próximos días los trabajos de ampliación.

Además, las enfermeras del ambulatorio San Roque llevan varios meses protagonizando concentraciones en plena calle para que el Sergas les proporcione un transporte asistencial con el que realizar el servicio de atención a domicilio que, a día de hoy, deben hacer utilizando su propio vehículo con una ayuda económica limitada.