La división sindical parece irreconciliable y una vez más se escenificará este Primero de Mayo en la comarca, aunque con un tímido gesto de acercamiento que los responsables de UGT han planteado a sus homólogos de Comisiones. Después de muchos años, las dos centrales de clase realizarán el mismo recorrido por Vilagarcía en el día de la clase obrera, si bien todavía no se han atrevido a suscribir una convocatoria conjunta ni reivindicaciones idénticas.

En cambio la CIG, entiende que las distancias son cada vez más abismales y, por ello, han decidido desplazarse a Pontevedra para participar en la manifestación que recorrerá, a partir de las 12,30 horas, el centro de la ciudad del Lérez.

Xoán Xosé Bouzas "Tupi", portavoz de la CIG de O Salnés, asegura que "nos separan grandes diferencias con UGT y CC.OO", por lo que a su juicio, es imposible acudir a una manifestación conjunta.

"Son sindicatos del propio sistema que están defendiendo la temporalidad y la contención de salarios", señala Bouzas, quien hace hincapié en el mensaje de la movilización de la central nacionalista: "Por un modelo socioeconómico justo y sostenible".

Los argumentos de la CIG este año se refieren a la situación económica global más que a la doméstica, es decir en absoluto relativa a problemas concretos en la comarca de O Salnés.

De hecho, Bouzas se centra en teorías macroeconómicas por las que la sociedad actual tiene enormes capacidades tecnológicas, científicas y de riqueza, pero en cambio se registra una mayor pobreza en el mundo y hay más muertes por falta de alimentos. "Una vez más la riqueza se concentra en menos manos", agrega como filosofía.

En este sentido, el mensaje de la CIG vuelve a centrarse en que "mientras la riqueza crece y sube la inflación, esa situación no se repercute en los salarios".

De ahí que entienda como paradójico que sean los empresarios quienes alerten de la crisis "mientras que el poder adquisitivo de los trabajadores y, por tanto, de las familias, se reduce de forma alarmante".

Precisamente, estos son los argumentos en contra de la política sindical de Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores que "han firmado un pacto de contención salarial para que los sueldos de los trabajadores no se incrementen por encima del dos por ciento".

Esta reducción del poder adquisitivo ya se observa a varios niveles pues los particulares "tienen dificultades para pagar las hipotecas, para adquirir un coche o para llenar la cesta de la compra todos los meses".

La CIG ha contratado dos autobuses que saldrán de la Casa del Mar de Vilagarcía y enfrente del Consistorio de Cambados, a las doce de la mañana para viajar a Pontevedra.