Los accidentes costeros dan una ventaja a Marín. El puerto natural posee una amplia bahía que se extiende desde Punta Pesqueira hasta Placeres. Las defensas naturales dentro de la ría la disponen desde la antigüedad para la navegación y un amarre seguro.
Probablemente por ello la actividad portuaria se constata, desde muchos siglos atrás, en los vestigios toponímicos de raíz griega y en un miliario de la época romana cuya inscripción hace referencia a su importancia como vía de comunicación marítima (conservado en el Museo de Pontevedra).
Ya en el siglo en siglo XII es coto de realengo donado por la Reina Doña Urraca a Don Diego Arias en 1112. Pero será a mediados del siglo XVIII cuando la ría de Pontevedra inicia su despegue comercial e industrial. Su riqueza pesquera explica el establecimiento de numerosas fábricas salazoneras y conserveras junto a otras actividades relacionadas con el mar.
En cuanto al movimiento migratorio, Marín es punto de arranque de las nuevas rutas hacia América en el siglo XIX. La Compañía Trasatlántica inauguraba en 1861 un servicio de viaje directo de ida y vuelta a Montevideo y Buenos Aires, en el "Non Plus Ultra", el día 2 de cada mes.
Desde 1868, Marín es Distrito Marítimo de Primera Clase y dispone del servicio de numerosos consulados europeos y sudamericanos debido al importante movimiento comercial y migratorio.
La amplia bahía de Marín a finales del s. XIX disponía de un muelle, el Dique Viejo del Este, terminado en forma de martillo y próximo a la desembocadura del río Lameiriña donde se concentraba el núcleo de población marinero. Será en 1896 cuando Narciso Puig de la Bellacasa terminará el primer proyecto para mejorar sus instalaciones. Entre las obras proyectadas diseña un dique con tres alineaciones que con una reforma posterior pasa a tener dos alineaciones.
Luego, en 1919 empieza el estudio del varadero del puerto que no acabará hasta los años 40. Es entonces cuando, acabadas las obras de la Escuela Naval, se inician los rellenos de la ensenada para albergar las nuevas instalaciones del puerto, cuy máximo desarrollo se alcanzó en la década de los 60 con la gran obra del puerto pesquero.
Es cuando se construye la autovía de Marín a Pontevedra y se instala el trole.
