Los feriantes amenazan con no montar en la Festa da Primavera de Caldas de Reis

El Concejal de Cultura, Manuel Fariña, indica que la decisión de cerrar el recinto es por seguridad

G. D.

Los feriantes que tenían previsto montar sus puestos y atracciones en Caldas de Reis la próxima semana con motivo de la Festa da Primavera (del 12 al 15 de abril) aseguran que no lo harán. Así lo dijo ayer Ángel Gutiérrez, presidente de la Unión de Feriantes de España tras su intercambio de pareceres con el Concello.

La popular fiesta de tres días, que traerá hasta Caldas de Reis a orquestas de tal envergadura como la Panorama, es un plato suculento para los feriantes, pero este año la organización no ha jugado a su favor. Tal y como explica el representante de los responsables de las atracciones y otros puestos de feria, “el Concello respondió y nos explicó bien las cosas”.

La situación se complica, ya que la responsabilidad recae en la Comisión de Festas, quienes han decidido aumentar el precio de los puestos. Ahora, las atracciones para niños costarán 350 euros, mientras que las destinadas a adultos alcanzarán los 700 euros.

Además, se ha implementado una restricción en el acceso al recinto donde se llevará a cabo la verbena. Esto significa que no se permitirá la entrada con bebidas o consumiciones provenientes de fuera del evento.

Ante estas medidas restrictivas, un trabajador que tenía planeado participar activamente en la Festa da Primavera expresó su creciente frustración, destacando que se sienten “marginados y perjudicados por los intereses egoístas de los organizadores”. Este sentimiento de exclusión se ha profundizado entre los trabajadores, quienes consideran que sus voces y necesidades “están siendo ignoradas en aras de intereses particulares”. En cambio, en sintonía con el sentir generalizado de sus compañeros, han dejado claro que, por el momento, amenazan con no participar en el evento a menos que se establezcan condiciones más equitativas y favorables para todos los involucrados. Desde la unión dicen que los miembros de la Comisión “han estropeado la fiesta” y que entre los feriantes hay acuerdo, pues se apoyan entre ellos.

Se trata de unas 12 casetas infantiles y otros 7 aparatos para mayores, muchos de ellos “de toda la vida”, como Gutiérrez, que lleva 38 años acudiendo a Caldas de Reis a trabajar.

Será la primera vez que renuncie a acudir al municipio. “La feria es un conjunto y tiene que haber de todo, desde orquesta hasta atracciones”, defiende con vehemencia. Para terminar, amenaza con que “si montan negocios a dedo, habrá denuncias”, dejando claro su determinación de luchar por la integridad y transparencia en la organización de eventos locales.

Por su parte, el edil de Cultura, Manuel Fariña, indicó que el Concello tiene el deber de cumplir con la normativa de autoprotección.

Por este motivo, no puede aceptar las condiciones que los feriantes les imponen. “No queremos que se forme botellón, como el año pasado, porque había puestos fuera en desorden”, explica Fariña.

Ahora, la venta de alcohol estará restringida a lugares específicos y también se ha limitado el aforo, siendo estas las principales razones para el cierre. El alcalde, de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey, señala que se trata de una cuestión entre entes privados y que el ayuntamiento de Caldas no tiene autoridad sobre la gestión de los puestos de la fiesta.