Un rayo daña más de treinta puntos de luz en Poio

En Pontevedra hubo caídas de árboles y en Sanxenxo se desplomó un muro de la playa de Canelas

Uno de los cuadros eléctricos averiados por un rayo

Uno de los cuadros eléctricos averiados por un rayo / FdV

N. D.

Rachas de viento de más de ochenta kilómetros por hora (con picos de casi 120 en el Monte Xesteiras de Cuntis) y precipìtaciones constantes durante toda la jornada dejan esta martes un reguero de incidencias en la comarca, que se suma a los efectos de los temporales que se suceden desde hace días. En el municipio de Pontevedra los avisos a los servicios de emergencia fueron constantes y entre ellos, uno por el desplome de un árbol en la calle Reina Victoria.

Estos temporales han tenido un gran impacto en el alumbrado público de Poio, que registró numerosas incidencias que provocaron fallos importantes y apagones de las farolas en distintas zonas del municipio. Según informó el gobierno local, debido a las tormentas de estos días “saltaron los diferenciales de varios cuadros eléctricos del alumbrado público que afectaron a varias zonas, en algunos casos provocada por la alta sensibilidad de las luminarias led a la humedad y tormentas que provoca que salten los limitadores, pero los principales daños se produjeron en cuadros eléctricos de Samieira”. 

Concretamente, hubo problemas en los de Estrada Teinogueira, Monte Covelo y Area da Barca. Cada uno de ellos da servicio a múltiples caminos, por lo que provocaron apagones de la iluminación pública en todos ellos. 

El cuadro de Área da Barca sufrió una avería por la caída de un rayo que dañó varios elementos, entre ellos el interruptor general, y aproximadamente treinta puntos de luz que será necesario sustituir. El Concello señalaba en la tarde de ayer que se trata de “unos daños cuantiosos a la red eléctrica del municipio para los que los electricistas municipales ya están trabajando con el fin de solucionarlo lo antes posible”. 

En el caso de las farolas que habrá que reemplazar, algunas ya quedaron algunos en funcionamiento, para asegurar iluminación en los diferentes lugares, pero aún se tardará unos días en quedar completamente resueltas todas las incidencias. 

Las intensas precipitaciones se repiten desde hace días y solo en la jornada de este martes se habían acumulado en Poio, hasta las 19.00 horas, cerca de 25 litros por metro cuadrado, muy por encima de los 17 litros recogidos en conjunto durante el fin de semana. En cifras parecidas se movieron este martes las estaciones de Meteogalicia en Pontevedra, Caldas, Cotobade o Sanxenxo, mientras que en el Puerto de Marín se llegó a treinta hasta las siete de la tarde, punto en el que el viento rozó los 70 km/h.

Cuadro averiado en Poio.  |  // FDV

Daños causados por el temporal en Canelas / FdV

Por su parte, en Sanxenxo, las intensas lluvias han provocado el desplome de un muro de contención en una de las entradas de la playa de Canelas. La caída del muro afecta además al espacio dunar situado en la parte alta del arenal. Tras una visita al lugar por parte del alcalde, Telmo Martín y el concejal de Turismo y Playas, Juan Deza, el Concello solicitará a Costas que acometa la reparación lo antes posible para evitar la degradación en el entorno natural. Las fuertes precipitaciones causaron la caída de cerca de 10 metros lineales de muro que habrá que volver a recolocar.

Por su parte, el Concello prevé además mejorar esa entrada a la playa por lo que ha solicitado una subvención para la recuperación del sistema dunar, la eliminación de la circulación rodada y la mejora del acceso peatonal. El proyecto que ronda los 40.000 euros fue presentado a la línea de ayudas del Fondo de Compensación Ambiental de la Xunta de Galicia.

La actuación prevé salvaguardar el ecosistema dunar, creando una infraestructura que proteja la duna del continuo pisoteo de los usuarios. Así, está prevista la construcción de una pasarela pivotada en la zona del aparcamiento conectada con otra para entrada en el arenal para el uso y disfrute de la playa, dicha pasarela a los lados una barandilla para evitar que los peatones accedan a la duna. Además, esta acción es inclusiva ya que permite que las personas con movilidad reducida puedan acceder a la playa.

Estos temporales han tenido un gran impacto en el alumbrado público de Poio, que registró numerosas incidencias que provocaron fallos importantes y apagones de las farolas en distintas zonas del municipio. Según informó el gobierno local, debido a las tormentas de estos días “saltaron los diferenciales de varios cuadros eléctricos del alumbrado público que afectaron a varias zonas, en algunos casos provocada por la alta sensibilidad de las luminarias led a la humedad y tormentas que provoca que salten los limitadores, pero los principales daños se produjeron en cuadros eléctricos de Samieira”.

Concretamente, hubo problemas en los de Estrada Teinogueira, Monte Covelo y Area da Barca. Cada uno de ellos da servicio a múltiples caminos, por lo que provocaron apagones de la iluminación pública en todos ellos.

El cuadro de Área da Barca sufrió una avería por la caída de un rayo que dañó varios elementos, entre ellos el interruptor general, y aproximadamente treinta puntos de luz que será necesario sustituir. El Concello señalaba en la tarde de ayer que se trata de “unos daños cuantiosos a la red eléctrica del municipio para los que los electricistas municipales ya están trabajando con el fin de solucionarlo lo antes posible”.

En el caso de las farolas que habrá que reemplazar, ayer mismo ya quedaron algunos en funcionamiento, para asegurar iluminación en los diferentes lugares, pero aún se tardará unos días en quedar completamente resueltas todas las incidencias.

Las intensas precipitaciones se repiten desde hace días y solo en la jornada de este martes se han acumulado en Poio, hasta las 19.00 horas, cerca de 25 litros por metro cuadrado, muy por encima de los 17 litros recogidos en conjunto durante el fin de semana. En cifras parecidas se movieron este martes las estaciones de Meteogalicia en Pontevedra, Caldas, Cotobade o Sanxenxo, mientras que en el Puerto de Marín se llegó a treinta hasta las siete de la tarde, punto en el que el viento rozó los 70 km/h.