El rural sucumbe a la fiebre del alumbrado navideño

Los vecinos y las vecinas de Vilaboa no podían quedarse atrás en la decoración navideña. El Concello encendió sus luces el día 1 de diciembre, pero es que además, las parroquias de este municipio pontevedrés son conocidas ya por crear un ambiente excepcional durante esta época del año.

Además del impulso del gobierno local para dinamizar el municipio con un concurso para entidades vecinales que colaboren conjuntamente en la decoración navideña, esto es posible gracias a los propios vecinos, que llevan desde la pandemia haciendo de sus casas un auténtico poblado navideño. Es el caso de la Asociación Cultural e Veciñal Camiño Vello de Paredes, que este año cubrió hasta 400 metros de superficie con alumbrado de Navidad y otros motivos.

Uno de los vecinos que más tiempo lleva implicado, si bien reconoce que otros compañeros merecen el reconocimiento de toda la coordinación, es Francisco Rodríguez. Relata que este diciembre incorporan a la ornamentación de años anteriores un iglú y un tiovivo, que se suman al recorrido lineal de luces a lo largo de la carretera y la noria que lleva años causando sensación.

En la parroquia de Paredes son un total de 16 casas y al final el gasto en estas fechas es significativo: calculan que alrededor de 4.000 euros que pagan a escote entre todos.Por este motivo, para seguir haciendo posible la dinamización de la zona, han decidido añadir una caseta a todos los elementos. Venderán chocolate caliente a todo aquel que se pase por allí a visitar la decoración.

En realidad, esta es una forma de recuperar parte de estos gastos y de atraer a más gente, explica. Por el momento, ya se han pasado algunos visitantes. Los vecinos explican que al final “estamos al lado de la carretera nacional (la N-550 entre Pontevedra y Redondela) y llama la atención”. Además, el gobierno local instaló el Mercadiño de Nadal en la zona, algo que también contribuirá a ambientar Paredes.

Por su parte, los vecinos de Figueirido también celebran por todo lo alto la Navidad. Estuvieron dos meses trabajando en las composiciones lumínicas, así como en guirnaldas y otros artículos de decoración. La asociación vecinal inauguró la semana pasada en Canaval un parque temático, si bien con un matiz solidario, pues en los viales de acceso a los distintos ambientes colocaron cajones hechos con palés de madera.

Estos cajones, según han explicado desde la asociación vecinal, servirán para que quien así lo desee done sus juguetes usados en buen estado para que ningún pequeño se quede sin su regalo estas Navidades.

Trineos, trenes, árboles, luces, un castillo y un portal de Belén ya dan forma al recorrido de esta parroquia de Vilaboa que cada año atrae más visitas durante estas fechas. Además, el barrio de Cabodochán se ha unido este año a la iniciativa. Los vecinos preparan “algo especial”, tal y como indican desde la organización vecinal. Muchas de las viviendas unifamiliares de este barrio ya han encendido sus jardines y balcones, llenando de olor y brillo las calles.

Pontevedra atrae todas las miradas estas Navidades

En la ciudad de Pontevedra, también se continúa trabajando por una ambientación navideña que resulte beneficiosa para vecinos y negocios. El Poboado de Nadal, el tobogán o la pista de hielo son solo algunas de las atracciones que permitieron a pontevedreses y no pontevedreses a pasar en la ciudad la jornada festiva de ayer por el Día de la Constitución.

La animación era más que visible y los niños disfrutaron de las actividades pensadas para ellos. Mañana será el primer concierto gratuito de los ofrecidos en el Teatro Principal, pero ayer fue el día de pasear por las calles.

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