El rey emérito abandona Sanxenxo con el reto cumplido: ser campeón de España de 6 Metros

Llegó el lunes por la tarde procedente de Vitoria, apenas entrenó unas tres horas el viernes y disputó una única regata el sábado. En la mañana de ayer domingo, tras seis días en Sanxenxo, Juan Carlos I abandonaba Nanín con un beso desde el coche de su anfitrión Pedro Campos, tomó un avión en el aeropuerto vigués de Peinador con rumbo de nuevo a la capital alavesa, donde suele ser sometido a reconocimientos médicos. De este modo, el rey emérito ponía punto final antes de lo previsto (en su día se apuntó que se marcharía el lunes) a su estancia en la ría de Pontevedra, donde disputó una recortada regata Desafío Barceló, muy condicionada por la falta de viento, que no solo ganó con su velero “Bribón”, sino que obtuvo, con esa victoria, la Liga Española 2023 de la clase 6 Metros, de la que ya era campeón del Mundo y de Europa a sus 85 años. En enero cumplirá 86.

Tras una semana en la casa de su amigo Pedro Campos, donde se hospeda en Sanxenxo desde que trasladó su residencia a Abu Dabi en 2020, aterrizó hacia las 12.45 horas en el aeropuerto de Foronda de Vitoria, desembarcó apoyado en un bastón y salió de las instalaciones en una furgoneta hacia la ciudad. Es habitual que el rey emérito pase revisiones médicas en una clínica privada de la capital alavesa durante sus viajes a España. Al ser preguntado ayer por la marcha antes de lo previsto del rey emérito, su anfitrión y presidente del Náutico de Sanxenxo explicaba que Juan Carlos I “tiene su agenda y ya se sabía que hoy no habría viento”. Por lo demás, “todo bien”.

De este modo, no esperó a saber qué pasaba con la regata de ayer, intrascendente para su título, y que finalmente se suspendió por falta de viento. Se proclamaron así oficiales los resultados de la única tanda del sábado. El “Bribón”, patroneado por el rey Juan Carlos, ganaba el Desafío Barceló y se aseguraba el sábado el título de campeón de España de la Liga de 6 Metros. El título lo recibía en la noche del sábado, en el transcurso de una cena en el Real Club Náutico de Sanxenxo en el que compartió mantel con el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, que fue el que entregó el trofeo al rey emérito.

Durante su estancia en Sanxenxo, Juan Carlos I recibió la visita de su hermana Margarita, sus sobrinos Alfonso y María y su ahijado Carlos, además de la infanta Elena, con la que salió a navegar el pasado viernes, él a bordo del “Bribón” y ella del “Erica”, que también compitió en la regata del sábado, con un quinto puesto. Al respecto, la infanta comenzó en la Televisión de Galicia que ayer “no había nada de viento y no ha sido posible salir,” mientras que el sábado “acabamos quintos y fue un buen día de regatas”.

La primogénita del exjefe del Estado si permaneció ayer en Sanxenxo a la espera de que se decidiera si había regata o no y finalmente fue la encargada de presidir la entrega de premios de esta prueba parcial. Tras el “Bribón” se situó el “Aida”, patroneado por Javier de la Gándara, por delante del “Titia” de Mauricio Sánchez-Bella, el “Alibabá de Miguel Lago el “Erica” con la propia infanta Elena a la caña, Y el “Stardust” de Santiago Campos.

La asistencia de Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, a la cena del sábado sirvió para rememorar la época en que la clase 6 Metros fue olímpica: desde los Juegos Olímpicos de Londres de 1908, hasta los de Helsinki de 1952. Blanco fue el encargado de entregar todos los premios de esta gala en la que Juan Carlos I quiso agradecer a los medios la espera: “gracias por estar aquí pasando frío”.

El “Bribón” que patronea el rey emérito y toda su tripulación fue el mas ovacionado de la noche en un podio que lo acompañó el “Titia” de Mauricio Sánchez-Bella como segundo clasificado y el “Alibabá II” de Miguel Lago como tercer clasificado. Completaron la lista de galardonados el “Aida” de Francisco Botas, el “Erica” de la infanta Elena, el “Stardust” de Santiago Campos y el “Ian” de César Elízaga.

Ayer domingo la situación de meteorológica, con partes de muy poco viento, provocó que inicialmente hubiera un aplazamiento en tierra que se mantuvo hasta las 14:00 horas, hasta el comité de regatas decidió anular la prueba debido a que era imposible montar un campo de regatas. Los resultados del sábado fueron los validos para la clasificación final de este última serie del año.