Las lluvias no dan tregua y el caudal del río Lérez se multiplicó por seis en una semana
La pleamar causó nuevos cortes de la autovía de Marín y la entrada de agua en calles de Combarro | La ciudad suma 15 días consecutivos de precipitaciones, que aún seguirán
Pontevedra y su comarca ya suman 15 jornadas consecutivas de precipitaciones, muchas de ellas torrenciales y las previsiones apuntan a que las lluvias seguirán al menos varios días más. No hay tregua en el cielo y la semana comienza hoy sin cambios en lo meteorológico y más viento y lluvia en la comunidad gallega, según el pronóstico de MeteoGalicia. Galicia seguirá sigue en la influencia de las borrascas, con vientos del sudoeste. Así, los cielos estarán parcialmente cubiertos con lluvias intermitentes, localmente tormentosas, más frecuentes e intensas por la tarde. Las temperaturas mínimas descenderán ligeramente mientras que las máximas no experimentarán cambios significativos. El viento soplará moderado del sudoeste, con intervalos fuertes en el mar.
Es el parte que se repite desde hace tiempo y que en las últimas jornadas ha coincidido con unas inusuales mareas vivas y la luna llena del sábado, con lo que el nivel del mar registra una altura pocas veces vista y los ríos están al límite de su capacidad, lo que provoca desbordamientos fluviales e inundaciones marinas.
El río Lérez estaba hace unos días bajo la prealerta por escasez de agua, un riesgo que se evaporó de un plumazo. En la última semana han caído sobre la ciudad más de 245 litros por metro cuadrado y en ese tiempo el caudal de la estación de medición de Bora multiplicó por seis sus índices. El pasado día 22 se registraban 21 metros cúbicos por segunda, un caudal ya considerable. Pero desde entonces no ha dejado de subir y ayer se alcanzaba un caudal medio de 120 metros cúbicos, con picos próximos a los 400. Y en cuanto al nivel del agua, en esta última semana se pasó de los 3,5 metros de altura a casi los siete, es decir, el doble.
Estas crecidas provocan desbordamientos en el Lérez, pero también en el Verdugo en Ponte Caldelas y Ponte Sampaio, el Umia en Caldas y en otros ríos de la comarca.
En estos datos incluye de manera directa el elevado volumen de precipitaciones, unas lluvias que también influyen en el estado general de la ría, si bien sus extraordinarias mareas altas de estos días responden más al influjo de la luna llena. El nivel del mar supera a diario los límites y ayer se repitieron los fenómenos del sábado, aunque con menor virulencia.
Así, la autovía de Marín se cerró al tráfico de madrugada y por la tarde, coincidiendo con las dos pleamares del día. Ya se había cortado el sábado y poco después de reabrirse, entrada la noche, hubo que cerrarla a las 3.30 horas, hasta cerca de las siete de la mañana. Por la tarde, a las 16.00 horas, se repitió la maniobra, aunque esta vez más por precaución que por exceso de agua en la calzada. Se desvió el tráfico por la PO-10, la variante y la PO-546.
Por su parte, en Combarro volvió a entrar el agua de la ría en la Rúa do Mar y zonas aledañas pero en menor medida que el sábado, y la marea se retiró con más rapidez. Incluso algunos locales que resultaron inundados el día anterior ya contaban ayer con barreras en las puertas para frenar el agua. En As Corvaceiras también subió el mar hasta el límite del pavimento. Estas mareas vivas previsiblemente remitirán a partir del martes. Para hoy lunes se anuncia aún una de 3,8 metros (el sábado fue de 4) a las 16.44 horas, pero el martes ya baja a 3,6 y a finales de semana estará por debajo de tres.
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