El alcalde de Barro valora positivamente los avances en la Variante de Cerdedo

La Confederación del Miño-Sil confirmó la “viabilidad” de la Alta Velocidad entre Vigo y Ourense, que afecta a 504 puntos de agua, muchos de ellos situados en Barro y Cerdedo-Cotobade

Un tren entrando en la estación de Pontevedra. |   // RAFA VÁZQUEZ

Un tren entrando en la estación de Pontevedra. | // RAFA VÁZQUEZ / C. P.

C. P.

“Todo lo que sea mejorar las infraestructuras y los servicios está bien”, apunta el alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes, sobre el último avance para la instalación de la línea de Alta Velocidad entre Vigo y Ourense, que pasará, entre otros, por este municipio y especialmente por el de Cerdedo-Cotobade. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil le trasladó al Ministerio de Transportes, después de cinco meses de análisis conjunto con el Instituto Geológico Nacional sobre las afecciones a los 504 puntos de agua que atravesará, la “viabilidad de las actuaciones descritas”.

Este paso administrativo, el enésimo desde que UGT propuso el trazado para unir la primera y la tercera ciudad de Galicia hace dos décadas, permitirá que la ansiada conexión que evite el rodeo por Santiago pueda continuar adelante. La ausencia de esta declaración fue lo que provocó en el año 2017 la caducidad de la Evaluación de Impacto Ambiental durante el gobierno de Mariano Rajoy. “Una negligencia que ha supuesto un retraso injustificado a soportar por el ciudadano” para José Antonio Quiroga, presidente del organismo.

Mientras que el alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, no se quiso pronunciar al respecto por no estar informado sobre este avance, el de Barro apuntó que el único problema que le ve a este avance es en cuanto a los manantiales a los que afectará este proyecto, que se remonta a principios de siglo. Y es que, en toda la línea de Alta Velocidad entre Vigo y Ourense, estarán afectados 504 puntos de agua que atravesará.

El resultado del informe refleja “fielmente las peculiaridades del terreno en zonas del norte peninsular”. Al mismo tiempo, incide en que durante la fase de ejecución de los túneles han de establecerse “exhaustivas medidas de seguimiento y control” para este área considerada de influencia hidrogeológica.

“Llevan tiempo haciendo estudios sobre los caudales que tiene cada manantial, tanto a nivel de suministro del concello, como también haciendo el seguimiento y el control de las traídas particulares”, apunta Abraldes, que comenta que los operarios “tienen unos caudalímetros para ver que, si a la hora de excavar el túnel, esos manantiales sufren, buscar alternativas”.

Esa es la cuestión principal que puede afectar a Barro con respecto a esta obra, una obra que al ser de interés general “lo único que podemos hacer es evitar las afecciones a los vecinos, y la única que tenemos es la de las aguas”.

El regidor municipal señaló que estudiarán la situación cuando sea necesario, “porque va a pasar debajo del monte Acibal, en Campo Lameiro, y sale en A Devesa, en Pontevedra, la afección nuestra es básicamente por los manantiales” y comentó que “tengo la sensación de que están haciendo un trabajo riguroso para solventar cualquier afección que se pueda producir”. Por eso se muestra tranquilo, aunque con ciertas reservas: “Preocupar siempre preocupa un poco porque no deja de cambiarte las previsiones que puedes tener sobre el agua, pero nos deja tranquilos que se lo estén tomando en serio”, valora.

En este sentido, recalca que “o que haremos será exigir que cualquier tipo de afección a los manantiales de agua sea resarcida y solucionada de manera correcta e inmediata”.

La conocida como Variante de Cerdedo es un trazado de 54 kilómetros que conectaría el Eje Atlántico en Portela –al Norte de Pontevedra– con la línea de Alta Velocidad entre Ourense y Santiago entre O Carballiño y O Irixo. El trazado propuesto discurriría en un 80% en túneles y viaductos, convirtiéndolo en uno de los tramos más complejos y costosos de la red estatal.

“No tengo opinión sobre los beneficios de hacer o no esa variante, porque para nosotros la estación más próxima sería la de Pontevedra o la de Vilagarcía. Pero todo lo que sea mejorar las infraestructuras y los servicios está bien, aunque no es un tema que nos afecte directamente salvo por los manantiales”.

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