El fiscal mantiene su petición de ocho años de cárcel para el acusado de una doble violación en Cangas

El procesado niega que él y un amigo ya fallecido abusasen sexualmente de una joven y alega en el juicio que las relaciones fueron consentidas

juicioabusoscangas

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La Fiscalía mantuvo hoy su petición de ocho años de prisión para un vecino de O Morrazo acusado de abusar sexualmente con penetración de una joven de 19 años en Cangas en septiembre de 2019. Habría perpetrado este delito junto a otra persona, amigo suyo, que no se sentó en el banquillo de los acusados al haber fallecido. El testimonio del fallecido fue incorporado al plenario con la lectura de la declaración que realizó después de ser detenido por estos hechos en el juzgado de instrucción. En ella, cuenta una versión similar a la que dio el procesado, asegurando que mantuvieron relaciones con la víctima pero que estas fueron consentidas.

En el juicio celebrado este martes en Pontevedra, el acusado se acogió a su derecho a no declarar a las preguntas de la Fiscalía y de la acusación particular. También pidió ser interrogado en último lugar. Respondiendo únicamente a preguntas de su abogado, este hombre reconoció que el día de los hechos quedó en casa de su amigo fallecido y que ambos compraron una botella de ginebra para beber. Después se unió a ellos la víctima. Tras beber algo y jugar a un juego, comenzaron a bailar y el acusado asegura que él y la víctima se besaron, procediendo posteriormente a mantener relaciones sexuales con ambos chicos tras acceder la joven y pedirle ambos su consentimiento. Negó que la joven estuviera borracha o bloqueada. Afirma que en un momento dado la joven se retiró, se encogió y tapó con los brazos lamentándose de lo que "le estaba haciendo a su novio". Tras lo cual, pararon, le ofrecieron una ducha y, tras fumarse un pitillo, la joven abandonó la vivienda. El acusado, dijo que se personaba en el juicio para "demostrar mi inocencia y la de mi amigo que no puede estar aquí hoy".

El fiscal: "No hubo consentimiento, hubo una situación forzada que provocó un estado de shock y de bloqueo en la víctima"

En contra de su versión se erige la declaración de la propia víctima. Esta se desarrolló a puerta cerrada para proteger su intimidad. No obstante, por el informe del fiscal trascendió que en ella había ratificado su denuncia. Según ella, ambos procesados y tras el consumo de alcohol, se aprovecharon del estado de "shock" y bloqueo en el que se encontró la víctima ante la actuación de los dos acusados para abusar de ella sexualmente. "No hubo consentimiento", señaló el fiscal en su informe final, "hubo una situación forzada que provocó un estado de shock y bloqueo de la víctima", resaltó el Ministerio Público. Pese a la inactividad de la víctima y conocedor de esta circunstancia, el acusado "continuó con sus actos hasta lograr la penetración vaginal y bucal", señala el fiscal.

En el juicio también prestaron declaración dos amigos de la joven que leyeron en un grupo de WhatsApp el mensaje de la joven alertando de lo que le había ocurrido. Ambos se la encontraron en estado de "shock", "desorientada" y a uno de ellos acabó por decirle, sin detalles explícitos, que había sido víctima de una situación de abuso sexual. Él la convenció para que se lo dijese a su familia y denunciase ante la Guardia Civil.

La Fiscalía también reclama que se indemnice a la joven, que tuvo que someterse a tratamiento psicológico, con 20.000 euros.