Médicos de Pontevedra emplazan al Sergas a “reinventar” la sanidad en vísperas de su huelga

El sindicato CESM, que ha convocado un paro desde 11 de abril, envía una carta a Rueda en la que dice que el modelo “está agotado”

Una protesta por la situación de la Atención Primaria.

Una protesta por la situación de la Atención Primaria. / FdV

R. P.

“El modelo sanitario actual está agotado” y necesita ser “reinventado”. Es la advertencia que lanza desde Pontevedra Pedro Soler, delegado en la ciudad del sindicato médico CESM Galicia, entidad que ha convocado una huelga de facultativos desde el próximo día 11 de abril.

En una carta abierta dirigida al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el sindicato recuerda que “la población gallega en este ultimo año ha perdido 7.323 personas. Desde 2009, más de 100.000 personas han elegido vivir en otro sitio a pesar del “paraíso” sanitario que dicen que tenemos”. Reitera que “el modelo sanitario actual se encuentra en un punto de inflexión. Esta agotado y no responde a las necesidades y a los recursos disponibles. Por ello, consideramos que la política tica actual de ir poniendo parches (jubilados en activo, médicos sin especialidad, o redefinición del papel de la enfermería y del personal auxiliar) no hacen más que agravar el problema, conduciendo al sistema a un callejón de imposible retorno”.

La propuesta del CESM se adapte a los nuevos tiempos y apueste por “reinventar” el Sistema Sanitario Público, “y si Galicia quisiese y supiera hacerlo, entonces sí nos estaríamos acercando a la excelencia”. En la carta, se apuntan cinco claves básicas para, a su juicio, cumplir ese objetivo: “Lo primero es cumplir con la obligación moral, institucional y política de responder a las necesidades de las personas que viven en Galicia y a las de los trabajadores sanitarios que las sirven, contemplando su desarrollo personal y profesional; esto supondría adoptar todas las medidas de mejoras de estabilidad, formativas, salariales (hoy los médicos del Sergas tienen un salario base bruto de 1.238,68 euros) y de prestigio social. Es imprescindible recobrar el orgullo de ser sanitario con todo lo que ello significa”.

También apuesta por “devolver a los médicos y enfermeras su papel profesional. Es decir, que solo hagan las tareas que solo puedan hacer ellos. Todo lo demás deberá ser reasignado a otro personal con diversas categorías y funciones. Si es preciso se crearán las categorías necesarias para ello, fundamentalmente técnicos diversos; y profesionalizar la gestión”. Por último, considera que es necesario “aplicar el principio de la meritocracia para los nombramientos de todos los cargos intermedios es fundamental. Los trabajadores del conocimiento solo reconocen a líderes que, además de estos conocimientos, posean los propios del liderazgo y de un espíritu crítico positivo”.