Los médicos dan 40 días a la Xunta para llegar a un acuerdo que frene una huelga indefinida

El próximo 11 de abril, tras la Semana Santa, el colectivo médico gallego está llamado a secundar una huelga de carácter indefinido convocada por el sindicato CESM, que inició ayer “una cuaresma” de plazo durante el cual espera que la Xunta de Galicia reaccione y se avenga a mejorar la situación de la sanidad pública y las condiciones laborales de los facultativos, sin los cuales no es posible lograr una calidad asistencial que se ha ido deteriorando “tras muchos años de recortes”, tal y como aseguran.

El presidente de CESM Galicia, Ramón Barreiro; el secretario general del sindicato, Enrique Marra-López, y el FEA de Anestesia y Reanimación de CESM Galicia, Enrique Fernández Carrera-Soler, ofrecieron una rueda de prensa ayer en el Hospital Montecelo en la que desgranaron las reivindicaciones de los médicos, centradas especialmente en la Atención Primaria, aunque también con puntos importantes para la hospitalaria, el 061 y los médicos en formación, MIR.

Subrayaron que tras “una serie de contactos” infructuosos con la Xunta de Galicia han llegado a la conclusión de que por parte del gobierno gallego hay una “total falta de voluntad política para recoger cualquier propuesta de mejora”.

“Insistimos en mejorar las condiciones laborales para mejorar la calidad asistencial de un sistema público de Galicia. Somos un sindicato profesional y no estamos supeditados a partidos políticos”, recordaron. “Damos un margen de 40 días, una cuaresma, para que el Sergas reflexione”.

“Insistimos en mejorar las condiciones laborales para mejorar la calidad asistencial de un sistema público de Galicia"

En Atención Primaria, donde se centran la mayoría de las reivindicaciones, se piden, entre otras cuestiones, agendas cerradas diarias con un máximo de 30 pacientes por médicos y diez minutos de tiempo de consulta para cada uno, el filtrado de las urgencias extrahospitalarias, la planificación anual de la actividad para cubrir vacaciones, permisos, bajas e incidencias, la recuperación de las gerencias de Atención Primaria y la reorganización geográfica con criterios asistenciales, es decir, con centros de atención sanitaria solamente en puntos estratégicos.

En cuanto a la Atención Hospitalaria, CESM reclama la regulación de las guardias y sus libranzas, el reconocimiento y remuneración a los tutores de los MIR y la catalogación de puestos de difícil cobertura en centros comarcales, entre otros temas.

Para el 061, la aplicación de los complementos de turnicidad y atención urgente, mientras que para los facultativos MIR, se reclama el cumplimiento de los programas de formación, puesto que se “les está usando como mano de obra barata, con funciones como un trabajador más” e incluso haciendo guardias.

“Dinero hay, que no se lo gasten en telemedicina cuando la población está pidiendo a gritos ver al médico”, concluyeron los facultativos de CESM ayer en Pontevedra.

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