Las zonas verdes de A Ferrería y Praza da Estrela se renuevan con plantas de floración

El proyecto de renovación paisajística de las zonas verdes de la Praza da Ferrería, que la Concellería de Desenvolvemento Sostible e Medio Natural está ejecutar con un presupuesto de más de 35.000 euros, avanza a buen ritmo. Coincidiendo con la jornada de San Valentín, la empresa Troquiña SL le ha dado un toque romántico a los jardines de la Praza da Estrela, con la dotación de diversas especies de plantas de flor perenne y de temporada, todas ellas con una floración en tonos blancos y suaves, acordes con uno de los más privilegiados espacios monumentales de estancia y descanso de la ciudad.

El objetivo de esta intervención, que ayer fue supervisada por el portavoz municipal del PSOE, Iván Puentes, y la concejala de Turismo, Yoya Blanco, es el de formular unos espacios verdes con una presencia elegante, en un entorno monumental, en el que se emplazan inmuebles tan emblemáticos de la ciudad como la Casa das Caras, el Carabela y el edificio de San Francisco.

“Los tonos blancos de las flores –señala Iván Puentes– le darán un toque romántico a estos jardines y también servirán para potenciar la sensación de serenidad, ideal para una zona de estancia, ocio y reposo como esta, presidida por veladores y ubicada en una cuota inferior al Paseo de Antonio Odriozola”.

El proyecto también se traducirá en la creación de macizos centrales elevados con forma ovalada en cada una de las cuatro zonas verdes que rodean la fuente de los jardines de Casto Sampedro (San Francisco), con una composición con variación cromática que mezclará plantas vivaces, perennes y de temporada, estudiada para tener floración durante todas las estaciones del año. La parte más elevada de estos macizos estará presidida por especies llamativas, como unos formium de color rojo, que tienen hojas semejantes a las de las palmas y que ya se emplearon por ejemplo en las medianeras de la avenida de Buenos Aires, por delante del Mercado de Abastos, o unas guneras, que son esas plantas de grandes hojas asociadas habitualmente a las zonas húmedas y a los jardines de los estanques, pero que también son muy apropiadas para espacios de estas características.

Estas piezas centrales irán rodeadas de planta vivaz y también se procedió a retirar los rosales más viejos y deteriorados, intentando aprovechar los que aún se encuentran en buen estado de conservación. Las plantas serán ordenadas en función de su porte, distribuyéndose en orden creciente hacia la parte alta de cada macizo, situándose las especies de forma y color singulares como las guneras y los phormium en lo alto, y rodeándolas, las plantas arbustivas, bulbos y flor de temporada, así como diversos tipos de especies vivaces. Todas las plantaciones respetarán la presencia de los valiosos ejemplares de camelia de estos jardines.

Además de mejorar el diseño paisajístico y la calidad de las zonas verdes de uno de los entornos más nobles de la ciudad, el proyecto también implica la transformación hacia una jardinería más sostenible, resiliente y adaptada a las condiciones del cambio climático, introduciendo criterios de eficiencia y ahorro en el consumo del agua.

Así, el nuevo diseño supondrá la reducción de las zonas de césped y su sustitución por macizos de plantas perennes vivaces de flor, lo que permite una mucha mayor eficiencia en el aprovechamiento del agua de riego. El cambio en el sistema de riego de difusión a goteo se reflejará en una caída de entre el 50 hasta el 80% en el volumen de agua empleada.