Un acusado de maltrato y violación culpa a ella de las agresiones y dice que no la denunció porque "se iban a reír de mí"

Audiencia Provincial de Pontevedra.

Audiencia Provincial de Pontevedra. / RAFA VAZQUEZ

Un acusado de maltrato habitual, lesiones y agresión sexual a su pareja en Vilagarcía de Arousa negó todos los hechos en el juicio celebrado este miércoles en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra y volvió la acusación contra la víctima, a la que atribuye ser la causante de todas las discusiones de las que fueron testigos sus vecinos. Ante esta versión de los hechos, la acusación particular preguntó al procesado por qué no denunció las supuestas agresiones por parte de ella, a lo que respondió que “si voy a denunciar se iba a reír de mí la Guardia Civil, no me iban a hacer no caso”.

El fiscal pide penas que suman 17 años y 3 meses para este arousano, acusado de los delitos de maltrato habitual contra la mujer, lesiones, agresión sexual con penetración, amenazas e injurias.

El acusado, R.F.S., de 32 años de edad y vecino de Vilagarcía de Arousa, rechazó todas las acusaciones pero admitió que hubo discusiones en la pareja, en las que él “siempre me quedé quieto”.  Negó que le controlase el teléfono móvil, que no la dejase salir, que se opusiese a que ella estudiase para sacar el carné de conducir, además las agresiones denunciadas por la víctima y corroboradas por los peritos forenses.

Según el relato del fiscal, desde el año 2016 el procesado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, mantuvo una relación sentimental de pareja con la víctima, teniendo dos hijos en común menores de edad.

En el mes de agosto del año 2018, y a raíz de una denuncia por malos tratos interpuesta por ella, se puso fin a la relación sentimental. Tras la ruptura, y ante las promesas del procesado de que la ayudaría en el cuidado de los dos hijos en común, ella accedió a retirar aquella primera denuncia, quedando en verse tan solo los fines de semana.

A pesar de ello --siguiendo el relato de la fiscalía--, el 1 de enero de 2019 el procesado se trasladó a vivir al domicilio de ella y realizó constantes actos de violencia física contra la mujer consistentes, entre otros, en empujones, darle golpes contra la puerta, agarrarla del pelo, etc., llegando en alguna ocasión a pegarle puñetazos.

Además –indica el fiscal--, el procesado era una persona controladora y posesiva, midiendo incluso el tiempo que tardaba cada vez que ella salía (a la compra, a llevar a los niños al colegio, etc.), llegando a decirle en una ocasión en la cual ella salió en pantalones cortos: “¿A dónde vas así? Tú te vas a follar al dueño de la autoescuela. ¿A cuántos te follaste hoy?”.

Asimismo, el procesado le decía constantemente que le iba a quitar a sus hijos, llegando la víctima a mantener relaciones sexuales con él, a pesar de que no quería, por temor a que se los quitara.

En torno a las 8.00 horas del 25 de marzo de 2019, encontrándose el procesado y la víctima en el domicilio, se inició una discusión entre ambos por “la devolución de un teléfono móvil que él le había regalado a ella y como ésta no le daba el móvil el procesado con el propósito de menoscabar la integridad física” de ella, “la tiró al suelo, la desnudó y le pegó varios puñetazos”. A raíz de estos hechos la víctima sufrió lesiones.

En otra ocasión, en abril del año 2019, sobre las 5.00 horas, hallándose en su dormitorio del domicilio de la localidad de Vilagarcía de Arousa, ella despertó al procesado porque llevaba varios días sin dormir debido a que los hijos en común menores de edad no la dejaban descansar. El procesado se despertó enfadado, le gritó que le dejara en paz y, con el propósito de menoscabar la integridad física de ella, la agarró del pelo y le dio un golpe en la cara con el marco de la puerta de la habitación. A continuación, agarrándola por los pies, la tiró al suelo y la arrastró hasta el rellano de la escalera y le cerró la puerta de la vivienda, no dejándola volver a entrar, todo ello mientras ella tenía en sus manos a su hija. De nuevo la víctima volvió a sufrir diversos daños.

En otra ocasión, en el mes de noviembre de 2019, la víctima y el procesado quedaron a tomar un café, acompañándola él hasta el portal del inmueble donde residía ella. Una vez allí, siendo alrededor de las 12.00 horas, el procesado le pidió a la mujer si podía cambiarse de ropa ya que tenía que ir a rehabilitación, a lo que ella accedió, pero con la condición de que se cambiara en el portal del inmueble y no en su piso.

Según este relato, al verlo cambiarse, ella se habría reído de la situación, por lo que el procesado se aproximó hasta ella, la acorraló contra una pared e intentó besarla, diciéndole: “Venga, que tú también lo estás deseando”. Ante eso, la mujer trató de apartarlo para marcharse, sin conseguirlo. Acto seguido, él la agarró por los brazos y la colocó contra la pared, la tiró al suelo, quedándose ella bloqueada y sin saber qué hacer. A continuación, él le quitó el pantalón y la ropa interior, sujetándole las piernas con fuerza y, con el propósito de satisfacer su ánimo libidinoso, la penetró vaginalmente sin usar preservativo.

Por estos hechos, además de los daños físicos, la mujer experimentó un trastorno de estrés postraumático para el que precisó tratamiento médico.

Finalmente, en torno a las 23.00 horas del 1 de febrero de 2020, mientras la mujer caminaba por la avenida de Rosalía de Castro de Vilagarcía, se percató de que el procesado iba conduciendo su vehículo. Un poco después, cuando la mujer iba a cruzar por un paso de peatones, el procesado, con el propósito de atemorizar a la víctima, aceleró la marcha, haciendo ruido con el motor, y pasó con su vehículo a toda velocidad justo al lado de ella, acción que volvió a repetir un poco más adelante. Finalmente, al pasar por la puerta de un bar, el procesado, con el propósito de menoscabar su dignidad personal y autoestima de ella, le hizo burla y le dijo: “Filla de puta”.

 En el juicio celebrado este miércoles, los peritos forenses ratificaron el estrés postraumático y las lesiones físicas descritas.  

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