Afronta la que parece su etapa final como hospital tal y como ha funcionado desde su apertura, en 1897, ya que la construcción del Gran Montecelo vaticina que buena parte de su actividad asistencial cambiará. La Consellería de Sanidade aún no ha determinado qué hará con este gran edificio que mañana miércoles está de cumpleaños, en concreto su 125 aniversario. Se inauguró oficialmente el 14 de diciembre de 1897.
La asistencia hospitalaria en la ciudad tiene sus orígenes en el nacimiento en 1439 del Hospital del Cuerpo de Dios, que cuatro siglos después, en 1849, tras la desamortización de Mendizábal, pasa a manos municipales. Ante el deterioro del edificio de la calle Real, el Ayuntamiento decide construir uno nuevo en unos terrenos en la entonces carretera de Ourense. Su Gran impulsor fue el doctor Ángel Cobián Areal, que fue alcalde de la ciudad entre 1891 y 1893. El edificio pasó a manos de la Diputación en 1928 y es objeto de sucesivas ampliaciones hasta que en 1996 cuando se transfiere al Sergas.
En junio pasado, Sanidade organizó una exposición de estos 125 años de historia, si bien la inauguración oficial fue el 14 de diciembre de 1897, como recuerdo el doctor Miguel Ángel Piñón Cimadevila, que fue jefe de Servicio de Cirugía general y aparato digestivo en este hospital, donde, nada más inaugurarse se realizó la primera radiografía de Galicia, que incluso se expuso en la calle Príncipe de Vigo para que todos los viandantes pudiesen ver por primera vez en su vida cómo era por dentro un cuerpo humano. Es una de las curiosidades que reflejaba aquella exposición inaugurada ayer en el centro sanitario y que conmemora sus 125 años de actividad.
La comisaria de la exposición y médico Dolores Pan explicaba entonces que el objetivo de la muestra “Hospital de Pontevedra. 125 años” era “que la provincia en general, porque éste es un hospital provincial”, así como los pacientes “conozcan cómo fue el pasado de estos centros, cómo fue el pasado de la sanidad, y los esfuerzos que se van haciendo para evolucionar”.
Este centro sanitario, destacó, “ha pasado y ha tenido que enfrentarse a grandes pandemias, a la gripe española, a epidemias de cólera, de peste, a la tuberculosis, que fue una enfermedad que impactó mucho en la sociedad. Por lo tanto el primer objetivo es que la sociedad conozca cómo ha mejorado la atención sanitaria”.
Un segundo fin de la exposición era que los profesionales repasen el pasado de la medicina. “Siempre estamos mirando al futuro”, explicaba en este punto la comisaria, “siempre queriendo aprender más, pero muchas veces tenemos que conocer nuestra historia porque hay muchas cosas que aprender para no cometer errores”.
La exposición también se proponía profundizar en el recuerdo de profesionales que han ejercido en el Provincial “y que han sido verdaderas eminencias”, recuerda Dolores Pan. La idea es que sirvan de ejemplo e inspiración a los sanitarios porque, destacó, “con muchos menos medios de los que disponemos ahora, pero con el mismo objetivo y determinación, trabajaron duro”.
Es el caso de Cobián Areal, que fue primer director médico del Hospital y trajo a Galicia el aparato de rayos X, solo dos años después de haberse descubierto la técnica.
En la exposición se podían ver aparatos de Rayos X, básculas de época, microscopios y en general instrumental médico histórico. Cada vitrina incluye una breve leyenda sobre su utilidad, momento en el que se inventó etc porque “ni siquiera los médicos, si no es de su especialidad, saben muchas veces qué son estos aparatos, y también para que los pacientes los sepan identificar”, indicaba Dolores Pan.
El Hospital Provincial, heredero remoto del antiguo Hospital del Cuerpo de Dios fundado por disposición testamentaria de Teresa Pérez Fiota en 1439, abrió sus puertas en su actual edificio en 1897, en una parcela entonces fuera de la ciudad, en la carretera de Ourense y posteriormente rebautizada como calle del Progreso. El centro fue transferido en 1928 a la Diputación, y sometido a sucesivas ampliaciones para poder atender al incremento de pacientes.
La que se considera primera fotografía del Provincial, de principios del siglo XX y autor desconocido, o las imágenes de las antiguas cocinas, de la sala infantil o de las galerías con vistas al jardín también figuran en la exposición. Ésta refleja además momentos clave en el centro, como los importantes destrozos producidos por una fuerte tormenta en septiembre de 1932.