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La médico especialista en otorrinolaringología Nieves Rodríguez Acevedo. // GUSTAVO SANTOS

Nieves Rodríguez Acevedo | Responsable de la Unidad de Disfagia del CHOP

“Cada año nos llegan a la consulta unos cien pacientes nuevos que sufren disfagia”

“El avance más reciente es la infiltración con toxina botulínica en las glándulas para los pacientes con mucha saliva”, asegura la doctora especialista en otorrinolaringología

Otorrinolaringólogos, logopedas, nutricionistas, neurólogos, digestólogos, pediatras, psicólogos... El tratamiento de la disfagia es multidisciplinar. Sobre esta cuestión trató ayer la charla-coloquio organizada por la AECC y Amencer-Aspace celebrada en el Hospital Montecelo de Pontevedra. La especialista del CHOP en otorrinolaringología Nieves Rodríguez fue una de las ponentes.

– ¿Qué es la disfagia y cuándo se diagnostica?

– Es una dificultad para tragar. Se diagnostica cuando el paciente tiene problemas bien porque no trague y no sea eficaz la deglución y no pueda comer bien porque sea poco segura, se atragante al comer y tenga aspiraciones. Hay diferentes niveles.

– ¿Existe un perfil tipo de las pacientes que sufren disfagia?

– Hay muchas patologías que la producen. Por ejemplo, está la disfagia infantil, de los niños con parálisis cerebral, que tiene una frecuencia bastante alta. En la gente joven es más frecuente la disfagia de tipo neurológico: porque han tenido un accidente cerebrovascular o por enfermedades neurológicas degenerativas, como el párkinson, la esclerosis lateral amiotrófica o la esclerosis múltiple. Otro grupo importante es el de disfagias causadas tras una intervención por haber sufrido cáncer de cabeza y cuello, por la cirugía o por la radioterapia.

"Poco a poco fue creciendo la unidad, porque la demanda aumentó por parte de los pacientes"

– ¿Cómo se abordan las disfagias? ¿Hay tratamientos específicos?

– Antes que nada hay que saber si un paciente tiene disfagia o no. Para ello se hace una encuesta y con sabemos el perfil y la severidad de la disfagia. Después se hace una prueba de deglución, que la hace el otorrino siempre con el logopeda al lado, y en función del resultado se establece el grado de disfagia y las estrategias terapéuticas a seguir: cambios de dieta, cambios de textura, logopedia... y en los casos más severos la prohibición de ingesta oral, poniendo una sonda y alimentación por gastrostomía.

– ¿De qué modo afecta la disfagia a la comunicación oral?

– No le afecta al habla, así como tampoco lo hace la sonda ni la gastrostomía percutánea. La zona del habla es diferente.

– Las nuevas técnicas habrán supuesto un avance importante en el tratamiento de esta patología...

– Sí, se ha avanzado en este sentido, pero sobre todo en el conocimiento de la patología, que hasta hace unos años no se trataba. Al paciente siempre se le ponía una gastrostomía, una sonda y se rehabilitaba. Las unidades de disfagia han puesto la cuestión sobre la mesa. Por su parte, las logopedas hacen una labor muy espectacular; son muy importantes en esto.

– ¿Cuándo nació la Unidad de Disfagia del Complexo Hospitalario de Pontevedra?

– En 2011, hace más de una década.

– ¿Cómo fueron los inicios?

– Empezamos con media consulta a la semana, los viernes a última hora. Fue una apuesta personal mía con otra compañera logopeda. Poco a poco fue creciendo la unidad, porque la demanda aumentó por parte de los pacientes. Ahora tenemos consulta y media a la semana y vemos aproximadamente a unos 200 pacientes al año.

"El miedo más común es a atragantarse y dejar de respirar"

– ¿Son muchos?

– Sí, lo son, y cada año tenemos unos 100 nuevos.

– ¿Cuales son los últimos avances en el tratamiento de la disfagia y que ya se aplican desde el CHOP?

– El avance más reciente es la infiltración con toxina botulínica en las glándulas para los pacientes con mucha saliva que les dificulta la deglución. Se reduce ese exceso de saliva y les ayuda a tragar mejor.

– ¿Qué otras actividades realizan desde la unidad?

– Tenemos un acto único de ELA, que se hace aquí en el hospital, que ha recibido un premio en la Sociedad Gallega de Disfagia como mejor comunicación del año, y también hicimos dos editores de este hospital una ponencia. Siempre hay cosas que hacer.

– Esta jornada es importante para los pacientes con disfagia o sus familias, ¿cuáles son sus principales miedos?

– El miedo a atragantarse, sobre todo, y dejar de respirar.

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