El Concello de Pontevedra ha notificado a la empresa su rechazo a los argumentos del Complejo Industrial de Campañó (Cicasa) contra la orden municipal de cese de actividad de la nave de La Cross pese a que se trata de un almacén "seguro y autorizado", según informa la propia compañía.

Aunque Cicasa, del Grupo Nogar, cumplirá la orden municipal y dejará de almacenar grano en el recinto, apunta a que acudirá a otras instancias, incluida la judicial, "para intentar que prevalezcan sus argumentos y poder seguir desarrollando su actividad".

El gobierno local dictó la pasada semana un cese de funcionamiento en La Cross, bajo amenaza de precinto, al entender que la actividad que se desarrolla en esos almacenes no está amparada por la licencia. Lo hizo tras una inspección de las instalaciones después del incendio que afectó el pasado 6 de noviembre a Pontesa, donde la misma compañía almacenaba 42.000 toneladas de cereal. En La Cross hay unas 96.000 toneladas. Aquella orden fue recurrida administrativamente por el Grupo Nogar, réplica que ahora rechaza el gobierno local.

En un comunicado, Cicasa informa que el Concello "insiste en paralizar el almacenamiento y distribución de cereales y productos forestales desde los almacenes que la compañía tiene en propiedad" y hace hincapié en el "cumplimiento en las naves de La Cross de parámetros legales de seguridad exigibles para este tipo de actividades e instalaciones". En su recurso también "identificó la inmediata instalación de nuevos elementos de protección y accesorios, que permitirían el normal desarrollo de la actividad".

La firma considera que, "dado que los almacenes están perfectamente habilitados para prestar su actividad (tanto por medidas de seguridad como por sus características de almacenaje), se ve obligada a elevar sus acciones legales y administrativas ante otros organismos jurisdiccionales competentes, incluida la vía judicial si fuese necesario, para intentar que prevalezcan sus argumentos y poder seguir desarrollando su actividad".

La ratificación de la orden municipal "impide a Cicasa almacenar nueva mercancía en sus naves y obliga a ir retirando progresivamente la actualmente almacenada, a pesar de tratarse de unos almacenes estratégicos para el abastecimiento del sector agroalimentario gallega", apunta la compañía, que añade que "cumplirá la orden de suspensión municipal, aún a pesar de no compartirla, dando salida a la mercancía a medida que lo requiera la industria consumidora, sin poner en riesgo el abastecimiento de graneles alimentarios y en condiciones de máxima seguridad".