El Grupo Nogar, titular del material almacenado en la antigua Pontesa, inició ayer los trabajos para extinguir de manera definitiva el incendio en la nave de Ponte Sampaio y retirar el material almacenado en su interior. El plan de actuación de emergencia ha sido desarrollado y está siendo ejecutado por una empresa homologada y autorizada en el tratamiento y gestión de residuos, contratada por Galigrain, filial de Nogar.
La empresa comunicó que las actuaciones han sido definidas en colaboración con el Instituto de Seguridade e Saúde Laboral (Issga), que ha dado su visto bueno a las acciones. Los trabajos se iniciaron “tras la comunicación a las autoridades competentes y en coordinación directa con los bomberos”, añade.
Estas actuaciones dirigidas a vaciar de materiales la nave afectada por un incendio el pasado domingo 6, en el que perdió la vida un trabajador y que aun sigue en combustión por la cantidad de grano y cereal acumulado.
Las tareas comenzaron por la fachada lateral y cubierta de la nave, para acceder al interior de las instalaciones con seguridad para retirar el grano almacenado y enfriarlo. Este plan incluye también acciones de protección ambiental “para minimizar el impacto de los procesos de extinción y enfriamiento en el medio ambiente”.
Una vez iniciadas estas tareas, el Concello de Pontevedra estima que el incendio en las naves de la antigua fábrica de Pontesa pueda quedar extinguido en un plazo de “tres o cuatro días”.
El material almacenado en su interior, cereal en grano, sigue en “combustión permanente” –según explicó la edil de Seguridad Ciudadana, Eva Villaverde–, por lo que los bomberos acuden “periódicamente” a estas instalaciones para “enfriar y empapar el material”.
42.000 toneladas
Para poder declarar como extinguido el incendio, ha sostenido la concejala, habrá que retirar todo el material almacenado en estas instalaciones. Las 42.000 toneladas que, según las estimaciones de los técnicos, están almacenadas en el interior de la nave de Pontesa, deberán ser retiradas y trasladarse a una “zona segura”, dijo Eva Vilaverde, ante el riesgo que supone para la población la presencia del amianto.
Preguntado por el asunto, el alcalde de la ciudad, Miguel Anxo Fernández Lores, recordó que los bomberos de la ciudad están acudiendo periódicamente a esta nave para evitar que se reproduzca el fuego y recordó que cuando fueron reclamados por los vecinos por el aumento de la humareda “allí no había nadie de la empresa”.
En cuanto a la responsabilidad institucional sobre la situación, Lores indicó que “todo el mundo sabe que la responsabilidad de una actividad en suelo rústico es de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) de la Xunta de Galicia”.
Los vecinos exigen conocer los riesgos del humo
La asociación de vecinos “Héroes de Pontesampaio 1809” reclama a las autoridades que informen sobre los posibles efectos de este humo sobre la salud. Ramón Agulla, presidente del colectivo, critica que las diferentes administraciones “se pasen la pelota” en una cuestión que afecta a la salud pública y que podría perjudicar a los residentes, que llevan sufriendo los humos del incendio desde hace más de una semana.
La población “está preocupada porque esto puede ser nocivo y tener consecuencias, quizás no ahora, pero sí a largo plazo”, expone Agulla Bará.
Por otra parte, esta asociación de vecinos insta a las administraciones públicas a “ponerse de acuerdo” no solo para explicar las consecuencias de este incendio sobre la salud de los vecinos, sino también para encontrar una solución de futuro para estas instalaciones y dar una actividad a estas naves.
