Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La maternidad, cada vez más tarde: la mitad de las madres tienen hijos después de los 35 años

Solo el 17% de las mujeres que dieron a luz lo hicieron antes de la treintena en Pontevedra | La natalidad cae un 23% en las dos últimas décadas en el municipio al pasar de 685 bebés a 529 | La mayoría ya nace fuera del matrimonio

Noelia Tourón Besada y su pareja posan con el pequeño Eloy, de poco más de una semana de vida. FdV

La tendencia de la natalidad en la ciudad es clara y la edad de las madres marca las estadísticas. Si hace dos décadas la mayoría de las mujeres de la Boa Vila daban a luz a sus hijos, ya fuesen primerizas o no, antes de los 35 años (más del 78%), en la actualidad las cifras han dado un giro, de modo que las que igualan o superan esos años ya representan más de la mitad del total de los alumbramientos (un 55%).

A nivel ginecológico a estas mujeres se las considera madres mayores y, a las que pasan de los 40, de hecho, se les advierte de que se enfrentan a un embarazo de alto riesgo. Pero el panorama laboral no da tregua y ante el temor de perder buenas oportunidades de trabajo, o incluso sus actuales empleos, prefieren aplazar la maternidad. Las cifras hablan por sí solas: el sistema no está preparado ni respalda a las mujeres en este sentido ni, por lo tanto, a las familias en general.

Según los últimos datos publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE), en el municipio de Pontevedra nacieron en 2020 un total de 529 niños. El 55% de las madres de estos pequeños eran mujeres de más de 35 años, un porcentaje repartido del siguiente modo según las franjas de edad: de 35 a 39 años, un 38%; de 40 a 44 años, un 15,5%, y de más de 45 años, un 2%.

Se redujo a menos de la mitad el número de madres de menos de 30 años

decoration

El 45% restante de los alumbramientos eran con mujeres de menos de 35 años: de menos de 20 años, un 1,3%; de 20 a 24 años, un 3%; de 25 a 29 años, un 13%, y de 30 a 34 años, más de un 27%.

Esta maternidad tardía ha cambiado significativamente las cifras si se comparan con las registradas en la ciudad hace dos décadas, por ejemplo. En el año 2000, que realmente no queda tan lejos a nivel social, los nacimientos de niños de madres de 30 a 34 años eran los más numerosos, representando más de un 37%. Ahora ese porcentaje, incluso algo mayor, rozando el 38%, corresponde a las de 35 a 39.

¿Qué ocurre con las más jóvenes? Pues que se redujo a menos de la mitad el número de madres de menos de 30 años. Así, si en el año 2000 un 11% de los nacimientos eran en chicas de 20 a 24 años, ahora solo en un 3%.

En el año 2008 se produjo un récord de nacimientos en la ciudad: 907

decoration

En cualquier caso, no solo ha pasado ha ser clave la edad de las madres pontevedresas para hacer una radiografía demográfica de la ciudad, también lo es el número de nacimientos en sí, que se ha ido reduciendo con los años. Lejos quedan ya aquellos 907 que se registraban, según la estadística del IGE, en el municipio de Pontevedra en 2008. Las últimas cifras hablan de 529 niños, es decir, un 41% menos.

Si, por el contrario, la referencia es la de hace dos décadas, la caída es algo menor, ya que todavía no se había producido ese “boom” de natalidad. En el año 2000 nacían 685 pequeños en Pontevedra, un 23% que ahora.

Estado civil

Otra de las cuestiones relevantes en esta materia es el estado civil de las madres. Según el IGE, el 53% de las que dieron a luz en 2020 en Pontevedra no estaban casadas, frente al 47% que sí. Aunque a simple vista parezca poca diferencia, echando la vista atrás supone un enorme cambio de tendencia, ya que hace veinte años las casadas representaban más del 84%.

Superados los 50 años

A nivel provincial, el IGE ya adelanta los datos del año pasado, 2021, en lo referido a nacimientos según la edad de las madres.

En función de esta estadística, vuelve a ser la franja de edad de los 35 a los 39 años en las mujeres la más presente en los alumbramientos, con 1.777, un 33%. Aunque la principal diferencia con la capital de la provincia es que está muy cercana a la de las madres de 30 a 34 años, que suponen el 31%.

En cuanto a las jóvenes de menos de 25 años, supusieron un 5,5% del total de nacimientos en la provincia de Pontevedra, con 251 entre las de 20 a 24 años y 48 en las de 15 a 19.

En el polo opuesto, se produjeron 81 alumbramientos en madres de más de 45 años: 70 bebés eran hijos de mujeres de 40 a 45 y otros 11 lo eran de mujeres que superaban los 50.

Noelia Tourón, de 41 años: “Me dije que ahora o nunca”

Eloy tiene poco más de una semana de vida. Nació el 16 de octubre con 2,91 kilos y 49 centímetros, unas medidas que su madre recuerda con orgullo. Noelia Tourón Besada tiene 41 años y es madre primeriza. Esta pontevedresa es una de tantas mujeres que decidió retrasar la maternidad por su situación laboral. Al final, el dar el paso le supuso el despido, pero por nada del mundo daría marcha atrás, porque su pequeño es lo más maravilloso que le ha pasado en la vida.

“Yo soy investigadora, doctora en Biología. Como aquí no tenía trabajo, estuve fuera mucho tiempo, hasta 2018 en Marruecos, Irlanda, Ecuador... Después tuve un proyecto de dos años aquí, muy interesante, que se me acabó, por lo que tomé la decisión”, explica. “Llevaba intentando quedarme embarazada desde el año pasado, después de recibir la vacuna del COVID. Pero como me desreguló un poco el ciclo menstrual, no me quedé hasta enero de este año”.

“En el último trabajo que tuve me dijeron, al saber que nos habíamos casado en junio, que no me preocupase si me quedaba embarazada. Pues fue avisar de que estaba embarazada y me despidieron”

decoration

El ginecólogo ya le dijo que debido a su edad se trataba de un embarazo de alto riesgo: “Por pasar de los 40 me hicieron un poco más de seguimiento que a las madres más jóvenes”. Afortunadamente, todo salió muy bien, fue un parto rápido y natural. Estos primeros días están siendo de cambio. “Lo más difícil para mí fue la lactancia, porque no me cogía el pecho, mucho más que el parto. El niño es una maravilla, come y duerme y ya; y ahora ya disfruto yo de la lactancia materna”, celebra.

Noelia Tourón reconoce que hubo un momento en que se dijo a sí misma que “ahora o nunca”, a medida que cumplía años. “En el último trabajo que tuve me dijeron, al saber que nos habíamos casado en junio, que no me preocupase si me quedaba embarazada. Pues fue avisar de que estaba embarazada y me despidieron”, confiesa.

Pero como suele ocurrir en estos casos, aunque la injusticia sea flagrante, la alegría que ha supuesto el pequeño Eloy en la familia ha corrido un tupido velo. Es el primer nieto por parte materna y el primer bisnieto por parte de la abuela de Noelia Tourón. Ahora la madre aprovecha para continuar activa a nivel laboral escribiendo artículos científicos. “Hasta febrero, que me termina la baja, estaré con el niño y disfrutando con él”, concluye.

Compartir el artículo

stats