La Xunta ya trabaja en el proyecto de recuperación del emblemático Pazo de Lourizán, que actualmente se encuentra en un grave estado de abandono. A la espera de cerrar completamente con la Diputación el proceso de transferencia de la titularidad de la finca de Lourizán, la consellería de Medio Rural ya está analizando diversas alternativas, “algunas más ambiciosas y otras menos”, pero que “en todo caso, rehabilitarán el pazo y permitirán recuperar ese gran valor histórico” que tiene la antigua residencia de Montero Ríos para Pontevedra y Galicia.
Así lo confirmó ayer la directora xeral de Administración Local, Natalia Prieto, momentos antes de dar el primer paso para que se formalice esta transferencia de la titularidad por parte de la Diputación de la finca de Lourizán, así como el de la Escola de Canteiros de Poio. Con la constitución de la Comisión Mixta de Seguimiento de estos dos procesos de transferencia se produjo ayer la primera de las reuniones de carácter eminentemente técnico para llevar a buen puerto estos dos procesos.
Se constituyen dos grupos de trabajo, uno por cada elemento objeto de transferencia, para agilizar el proceso
Una de las primeras decisiones de la Comisión fue la creación de dos grupos de trabajo específicos para cada transferencia, con el objetivo de agilizar sendos cambios de titularidad y que el proceso pueda estar finalizado “a mediados de 2023 o incluso antes”, según indicó Prieto. Y es que en esta cita también se estableció un cronograma para llevar a cabo una cesión que incluye los “recursos personales y materiales necesarios” para las respectivas actividades. Las reuniones serán mensuales, sin perjuicio de poder convocar sesiones extraordinarias para tratar temas relevantes.
Por parte de la Diputación, la Comisión Mixta queda integrada por Carlos Cuadrado, secretario general; y Martín Giménez, coordinador de Réxime Interno. Por la Xunta toman parte la propia directora xeral, Natalia Prieto, y el secretario general técnico de Cultura, Manuel Vila.
Con la constitución de esta Comisión se da cumplimiento a lo establecido en el “Protocolo para la Transmisión de la titularidad pública de la finca de Lourizán y de la Escuela de Cantería de Pontevedra” firmado en julio entre la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y el vicepresidente segundo de la Xunta, Diego Calvo.
En cuanto al futuro de la finca de Lourizán, seguirá vinculado al desarrollo de la “industria agroforestal” tal y como ya ocurre ahora mismo, con el Centro de Investigación Forestal. Prieto no desveló cuál será el futuro papel que jugará el Pazo y los jardines de la finca, que constituyen un reclamo turístico y que tienen un gran valor paisajístico y patrimonial, pero sí insistió en que el proyecto que finalmente se elija, incidirá en la “puesta en valor” de este espacio. La propia Xunta informaba en un comunicado que “la titularidad de la finca de Lourizán” le va a permitir “trabajar en la recuperación de un espacio de alto valor histórico y natural”.
La posible transferencia de otros servicios y dependencias, como solicita la Diputación, no están por ahora en la agenda de la Xunta, al menos en este proceso
La transferencia de la finca de Lourizán de la Diputación a la Xunta se produce tras una sentencia en la que se establecía que correspondía a la administración autonómica la recuperación del Pazo y de toda la zona noble, de este espacio que actualmente se utiliza por la Xunta mediante un convenio de cesión. La de la Escola de Cantería se lleva a cabo ante la necesidad de homologar los estudios que allí se imparten a la Formación Profesional reglada. Aunque la Diputación siempre reclamó también otras transferencias como Príncipe Felipe, Prieto indicó que, por ahora, solo estas dos instalaciones están sobre la mesa de esta negociación bilateral.
La transferencia de la Escola de Cantería permitirá impulsar enseñanzas de FP
En cuanto a la traspaso de la titularidad de la Escola de Cantería de Poio de la Diputación a la Xunta, la transferencia de estas instalaciones permitirá a la administración autonómica impulsar enseñanzas de Formación Profesional en la provincia relativas a este campo de la actividad, para dar respuesta así “a las necesidades tanto del alumnado como de las empresas”. Desde hace tiempo, los alumnos de este centro están reclamando la homologación de sus estudios. Ahora, tal y como se puso de manifiesto el pasado mes de julio, la Consellería de Cultura, Educación y Formación Profesional y Universidades tiene previsto estudiar las instalaciones y los cuáles son los posibles ciclos a implantar, tras consultar al empresariado del sector y evaluar la demanda. De este modo, se “refuerza la apuesta del Gobierno gallego por estas enseñanzas, garantía de empleo y de profesionalización”.
