San Tomé de Piñeiro se vuelca en la Festa da Mazá e da Sidra, recuperada tras dos años de parón provocado por la pandemia de COVID. La fiesta gastronómica más popular del rural marinense llega este fin de semana a su 22 edición y se hace coincidir, un año más, con la carrera popular Pinga Pinga. Tanto la fiesta como la prueba deportiva han atraído a numerosos participantes, que demuestran las ganas que había en esta parroquia de Marín por recuperar la cita.
Para el evento gastronómico se han recogido en los días previos más de 3.000 kilos de manzana, con los que se están sirviendo unos mil litros de sidra. La organización explica que debido a la falta de lluvias, este año la manzana tiene menos jugo que en ediciones anteriores.
Desde ayer el campo de la fiesta mantiene abiertas al público las casetas de venta de sidra, manzanas, artesanías y otros puestos gastronómicos. En la jornada inaugural se celebró además la Ruta Cabalar, previa a la XII edición de la carrera Pinga Pinga. Esta incluyó una Andaina Popular, con dos circuitos a elegir, de 5 y 8 kilómetros, así como la carrera para los pequeños.
Parte de la inscripción de la prueba de adultos se dona a la AECC (Asociación Española contra el Cáncer). Además, siguiendo con los homenajes a deportistas olímpicos gallegos de ediciones anteriores, este año la homenajeada fue la joven piragüista Antía Jácome.
Con casi un millar de participantes, tras doce años esta carrera organizada por el Club Deportivo Pinarium se ha consagrado como un evento fundamental dentro del panorama atlético gallego.
Hoy, en la fiesta, continúan abiertos al público los puestos de venta y a las 11 horas se iniciará la concentración de caballos del país, con la animación de la charanga A Cabeza non Para.
A las 13 horas dará lectura al pregón Mar García, más conocida en Marín como “Cari Cari”. Por la tarde, desde a las 17.30 horas, se ofrecerá el espectáculo caballar “La magia del caballo” y la fiesta finalizará con el tradicional Concurso de Empanada de Mazá, desde las 19.30 horas.
