Las Galerías Oliva atraviesan uno de los momentos más difíciles en sus más de 60 años de historia. El proyecto urbanístico de la promotora Hercor SL por el que se derribará el edificio número 3 de la calle Gutiérrez Mellado ha puesto en jaque a los comerciantes que ocupaban los locales desde el acceso por esa calle hasta la bifurcación, un pasillo de alrededor de 50 metros que está previsto que desaparezca a mediados de 2023. Ante la incertidumbre por desconocer la fecha exacta en la que se llevará a cabo esa actuación y la certeza de que tarde o temprano se efectuará la demolición, los comerciantes han optado por la desbandada general: De los diez locales que existen en ese tramo de la galería, solo tres están ocupados actualmente, pero prevén cerrar antes de que acabe el año.
Es el caso de la Cafetería Galerías. Su propietaria, y también portavoz de los establecimientos afectados por esta situación, ya ha movido ficha y se trasladará en breve a la antigua cafetería Pasaje, en los Soportales de A Ferrería, donde ya está realizando algunas reformas. “En los últimos meses no recibimos ninguna notificación más sobre esta situación. Por ahora, lo último que sabemos es que se mantiene el derribo”, explica Pili González, que comenta que los comerciantes ya han tirado la toalla: “Por ejemplo, ha habido un pequeño problema de electricidad en las Galerías, no tuvimos luz, y ya ni nos quejamos”.
La práctica totalidad de los contratos de alquiler de este tramo de las Galerías Oliva finalizaban en 2023, pero los comerciantes han preferido ir adelantando sus mudanzas. Mientras tanto, los propietarios de algunos locales han propuesto ampliar los contratos por cinco o seis meses, pero nadie lo ha aceptado. Eso sí, esta propuesta indica que el derribo del número 3 de Gutiérrez Mellado podría retrasarse hasta mediados del próximo año.
Tampoco ha querido esperar a comprobar que se hacía efectiva la demolición del edificio el responsable de la clínica de podología, que ocupa uno de los lugares más próximos a la entrada por Gutiérrez Mellado desde los años 60. “Nos vamos a finales de año, ya estamos acondicionando un local en la calle Alhóndiga. El derribo se va a hacer tarde o temprano, es una pena, porque esta es nuestra ubicación de siempre”, comenta Roi Millán.
En las últimas semanas han quedado vacíos dos locales de moda y el que ocupaba Fruterías Isabel. Además de estos, hay otros cuatro con carteles de “se alquila”. Según pudo saber FARO, ofrecen alquileres cortos, de uno o dos meses, algo que no interesa a un negocio de largo recorrido, pero sí podría ser aprovechado para la venta de productos más estacionales, sobre todo ahora que la Navidad está a la vuelta de la esquina.
Solo la cafetería da aún un poco de vida a un tramo que ya se empieza a quedar desierto; una imagen que dista mucho de la que este emblemático espacio comercial ofreció durante más de seis décadas, desde su inauguración en 1961. Y es que la situación más hacia el interior de las Galerías no es mucho mejor, también con numerosos locales cerrados y con los comerciantes preocupados por cómo la desaparición del acceso desde Gutiérrez Mellado les puede afectar también a ellos.
Una de las dos demoliciones previstas sigue pendiente del permiso de Patrimonio
La promotora Hercor SL anunció el año pasado un proyecto para la demolición del edificio situado en el número 3 de la calle Gutiérrez Mellado y el colindante, que hace esquina con Michelena. Así, presentó una petición de licencia para derribar ambos inmuebles, pero no incluyó información sobre los futuros usos del mismo. Obtuvo licencia para la demolición del edificio de Gutiérrez Mellado –y posteriormente se le otorgó una prórroga, teniendo de plazo hasta algo más allá de 2023 para efectuarla–, pero para el de Michelena necesita autorización de Patrimonio de la Xunta al estar afectado por el BIC (Ben de Interese Cultural) de A Peregrina. El departamento autonómico rechazó la propuesta de la promotora y, posteriormente, el recurso que presentó, al entender que no se puede alterar la imagen paisajística del entorno de la Peregrina. Hercor SL recurrió de nuevo a la justicia, iniciando un contencioso administrativo contra la Xunta todavía pendiente de fallo.
