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La mitad de las cámaras de la provincia para el control del cinturón y el móvil están en el municipio

Son un total de cuatro en Lérez, Salcedo, Bora y en la autovía de Marín -El “gran hermano” de la DGT en las carreteras estatales pontevedresas se completa con otras cuatro en el área de Vigo y 50 más de control del tráfico

Una de las cámaras. | // P. F.

Más allá del medio centenar de cámaras que tiene desplegadas la Dirección General de Tráfico en Pontevedra (principalmente en la AP-9 y en la A-55) para la vigilancia de la fluidez del tráfico en la provincia, existen otras ocho cámaras más especializadas en captar y sancionar dos infracciones que preocupan especialmente a las autoridades de Tráfico. Se trata del uso del cinturón y del móvil.

Y es que en lo que respecta a la manipulación del teléfono portátil las multas crecieron en estos últimos seis años un 22.4%, en la provincia, mientras que en 2021 se impusieron en Pontevedra más de tres mil multas por no llevar el cinturón, concretamente un 3,8% más que en 2015. Aunque su uso sigue siendo generalizado, parece que se está detectando cierta relajación por parte de los usuarios en los últimos años.

De estas ocho cámaras, llama la atención que la mitad están ubicadas en el municipio de Pontevedra. Justamente en lo que se podría denominar como las principales entradas y salidas de la ciudad. Algunas ya están instaladas desde hace años. Es el caso de la que se pueden apreciar sobre los paneles luminosos informativos de la DGT en kilómetro 116 de la Nacional 550 a su paso por Lérez, justo después de la rotonda de Médico Ballina. La otra que ya lleva tiempo en funcionamiento es la que se sitúa en otro panel luminoso de carácter informativo de la DGT en este caso en la autovía de Marín, frente Ence, muy cerca del nudo de celulosas, controlando los vehículos que circulan hacia la Boa Vila.

Hay otras dos cámaras de instalación más reciente. Una de ellas está instalada en la carretera de Ourense, en la Nacional 541 a la altura del kilómetro 86,6, en Bora. Justo después de la rotonda en la que se puede acceder al vial que comunica con Carballedo.

En la provincia hay además 50 tramos de especial vigilancia por radar, tanto fijo como móvil y uno de tramo

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La segunda está en Salcedo, en el kilómetro 116 de la Nacional 550, en un tramo que también está señalizado como de concentración de accidentes por parte del Ministerio de Transportes.

Las otras cuatro cámaras de este tipo (hasta sumar las ocho instaladas en la provincia) están ubicadas en el entorno de Vigo, concretamente dos de ellas en la Nacional 552 (kilómetros 4 y 8) y en la A-55 (kilómetro 2,94), así como en la circunvalación de la ciudad olívica (la VG-20), en el kilómetro 12,8. En total, en España hay 225 dispositivos de este tipo, capaces de sancionar la no utilización del cinturón o la manipulación del móvil.

Es preciso reiterar que no hay que confundir estas cámaras específicas para el control y sanción de estas dos infracciones, con las cámaras de vigilancia de las que dispone la DGT. Estas son en torno a medio centenar en la provincia y a cuyas imágenes puede tener acceso cualquier ciudadano a través la propia web de la Dirección General de Tráfico. Se trata de dispositivos que cumplen más con una función de seguimiento de la fluidez del tráfico o localización de incidencias, aunque también pueden ser utilizadas para justificar sanciones cuando se detectan comportamientos infractores.

En Pontevedra se localizan varias de estas cámaras en la PO-11 (autovía de Marín, con dos de ellas), en la PO-10 (en el nudo de O Pino), en la Nacional 550 en la rotonda de Médico Ballina, o en la AP-9.

A estas cámaras habría que sumar la amplia red de la Policía Local en el casco urbano pontevedrés, en donde las competencias de tráfico son de este cuerpo. Hasta hace poco tiempo, su número rondaba la treintena.

Así, la mejor manera para no ser cazados por este “gran hermano” del tráfico en Pontevedra es cumplir las normas. No solo se evitará la sanción, sino la probabilidad de sufrir algún suceso algo más trágico como es un accidente.

Vigilancia con radar

A ello se le puede sumar el uso del helicóptero de tráfico e incluso drones y la vigilancia y control de velocidad por radar en otros 50 puntos en la provincia que también la DGT publicita en su web. Un total de 19 se cubren con cabinas que pueden albergar radares fijos y existe un único radar de tramo en la AP-9 en Vigo.

El resto son treinta tramos de especial vigilancia en las carreteras provinciales entre las que se encuentran algunas de gran densidad circulatoria en la comarca como la PO-531 (Pontevedra-Vilagarcía), la Nacional 640 que atraviesa Caldas y Cuntis, la Nacional 550 en tres tramos, o la variante de Marín.

Las obras se iniciaron con el fresado de la calzada en varias zonas. | // GUSTAVO SANTOS

Comienzan las obras de reordenación del tráfico en San Antoniño que cortan un carril de circulación

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) inició ayer los trabajos correspondientes a la reordenación del tráfico y adecuación de varias intersecciones en el núcleo de San Antoniño en Barro, en la Nacional 550 que une Pontevedra y Santiago. Para que los trabajos se puedan desarrollar con seguridad, tanto para los trabajadores como para los conductores y resto de usuarios, desde ayer está cortado uno de los carriles permitiendo el tráfico alternativo por esta zona urbanizada, usando para ello el carril que queda libre. La actuación que se lleva a cabo en este vial, y que ronda los 91.000 euros, permitirá reordenar el tráfico en esta zona urbana con la creación de una serie de isletas centrales o carriles de incorporación a las calles Areal y As Baladas. Se trata de dos cruces muy utilizados por todos los vecinos que acuden tanto al tanatorio como a los núcleos de Valbón y Lardoeira. La intervención también permitirá realizar un cambio de sentido de manera más segura en esa zona. Desde el Ministerio de Transportes señalan que el corte y las afecciones al tráfico podrían prolongarse durante un mes, aunque otras fuentes indican que la intervención incluso podría estar lista en un menor tiempo si la climatología lo permite. Tras el fresado de toda la zona en la que se va a realizar la intervención, se procederá al asfaltado completo de toda la zona de la calzada y finalmente se procederá al pintado ya incluyendo la reordenación del tráfico en toda la zona. Con esta actuación se da así respuesta a una petición que se venía haciendo desde el Concello de Barro desde hace tiempo para mejorar la seguridad vial en un punto tan concurrido tanto por peatones como por tráfico rodado como es el núcleo de San Antoniño.

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