La mediación es una de las alternativas por las que apuesta la Policía Local de Marín para intentar resolver el problema de convivencia se que vive en el barrio de Cantodarea en Marín y que ha obligado tanto a este cuerpo como a la Policía Nacional a reforzar su presencia en la zona.

Así lo explicó ayer en declaraciones a la Cadena Ser el jefe de la Policía Local de Marín, Benigno Blanco, quien indicó que la mediación y el diálogo entre los vecinos y la familia que supuestamente está causando esta situación de intranquilidad puede ser uno de los pasos para “que la convivencia pueda volver a ser pacífica” en este barrio.

El jefe de la Policía Local marinense también confirmó en esta comparecencia radiofónica que existe un problema de “mala convivencia” con “denuncias cruzadas” por ambas partes que ahora están pendientes de resolver por el juzgado.

Se trata de denuncias por lesiones leves y otros pequeños altercados que, insistió, ahora deberán zanjar los tribunales.

El problema afecta concretamente a los vecinos de la calle Cruceiros, quienes denuncian que una familia tiene atemorizada al resto de los residentes por sus comportamientos violentos. Los afectados denuncian desde daños como puertas y cristales rotos a agresiones, desperfectos de todo tipo en vehículos e incluso vejaciones reiteradas que, aseguran, en ocasiones consideran que llegan a rozar el acoso.