Vecinos y representantes de unos 80 colectivos sociales de Ponte Caldelas, Fornelos de Montes, A Lama y Soutomaior, entre ellos grupos ecologistas, comunidades de montes, asociaciones de vecinos, de traídas de agua, organizaciones culturales, sociedades de caza y pesca, o Mulleres Rurais, anuncian nuevas movilización de protesta para expresar su rechazo a la construcción de un embalse en el río Oitavén. Rechazan asimismo el trasvase de agua desde el río Verdugo, según propone un estudio encargado por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.

Los portavoces de estos colectivos explicaron que esta oposición vecinal se constituirá en “herramienta de lucha y concienciación ciudadana contra las agresión a los ríos Verdugo y Oitavén”, a través de una asamblea abierta que tendrá lugar mañana, a partir de las 17.00 horas, en el Centro Sociocultural de Forzáns.

Los convocantes explican que entre los colectivos que se expresaron su rechazo al proyecto del embalse en el río Oitavén y el trasvase del Verdugo figuran más de 30 comunidades de montes, 14 asociaciones de vecinos, 12 comunidades de aguas, 10 asociaciones culturales, 5 asociaciones de Mujeres Rurales, 5 sociedades de caza, varios colectivos ecologistas, entre ellos A Rente do Chan-Pladever y la Asociación Mariana Luso Galaica.

Asamblea

Esta asamblea abierta a toda la ciudadanía “se dotará de elementos de auto organización y comisiones de trabajo” para “oponerse a esta propuesta que atenta contra el medio ambiente”, explican. Entre estas herramientas apuntan la elaboración de estudios técnicos que avalen la imposibilidad de acometer el embalse y el trasvase, así como la elaboración de informes jurídicos, actividades de concienciación vecinal, movilizaciones, acciones de conservación de la flora y de la fauna, etc.

También está previsto que se refrende un manifiesto que recoge “en profundidad” las consecuencias negativas que tendría la implantación de esta propuesta para los ríos Verdugo y Oitavén “y para todo el vecindario de la comarca”.

También se propondrán medidas paliativas para una mejor gestión del agua y la protección de los recursos hídricos y marisqueros, según indican los convocantes.