El BNG ha intensificado estos días su campaña para demandar mejoras en la sanidad pública y denunciar los recortes en medios y personal. La agrupación de Marín celebró ayer una concentración a las puertas del centro de salud de la localidad donde “los servicios que se ofrecen a los ciudadanos continúan en estado precario, con bajas de personal médico que no son sustituidas, lo que conlleva días de espera para obtener una consulta y falta de personal administrativo que ocasiona problemas en la atención telefónica”, según la portavoz del BNG Lucía Santos. Por su parte, los nacionalistas de Poio trasladaron el miércoles al Parlamento gallego, la Xunta y la Valedora do Poio las miles de firmas recogidas en el municipio con las mismas demandas. La responsable local del BNG en Poio, Marga Caldas, se reunió con la portavoz nacional, Ana Pontón y la parlamentaria Montse Prado y denunció que “Poio vive una situación límite, con bajas sin cubrir, el centro de salud de Raxó sin médico diario y sin atención médica por las tardes en Anafáns”.
