El centro histórico estará libre de contenedores la mayor parte del día con el nuevo contrato de gestión de residuos. Los contenedores se instalarán en esta parte de la ciudad solo durante las horas de recogida (a determinar por la empresa concesionaria) y posteriormente se retirarán hasta la jornada siguiente. Será una de las novedades de este contrato municipal de gestión de la basura. Los contenedores se instalarían por la tarde y en determinados espacios del casco histórico, para volver a retirarse pasadas unas horas, después de que los residentes depositen la basura, según explicó el concejal del área, Raimundo González. El edil explicó que el contrato dejará abierta la posibilidad al licitador de extender este sistema a los contenedores de reciclaje.

El nuevo contrato contempla la prestación del servicio durante 7 días a la semana en el ámbito urbano y periurbano, y 2 o 3 días a la semana en los espacios con población diseminada. Las inversiones superarán los 23,2 millones de euros. En ella se encuentra toda la maquinaria y también la construcción de la planta de compostaje. Según las condiciones del nuevo contrato, todos los medios deberán renovarse a los diez años de la puesta en marcha del servicio.

En cuanto al sistema de reciclaje, en la actualidad en el casco histórico existe la recogida puerta a puerta de papel-cartón y vidrio. La nueva apuesta mantiene este servicio y ofrece al licitador la posibilidad de que los contenedores de reciclaje, incluidos los envases, sean de “quita y pon”. El nuevo sistema para el centro histórico es una modificación que encarece el servicio "pero no estamos mirando el encarecimiento, sino adecuar el servicio en función de la tipología del espacio”, explicó Raimundo González.

El nuevo contrato también contempla la renovación de gran parte de los medios materiales del servicio a los diez años de su entrada en vigor: camiones, lava aceras, contenedores, maquinaria de la planta de compostaje, etc. El concejal explicó que la adjudicataria tiene que comprar unos medios para la puesta en marcha del servicio y a los 10 años se deben renovar “aunque funcionen” porque así lo regula el contrato. Y de prorrogar el contrato después de 20 años, la parte destinada a inversiones no se le abona.

La inversión del contrato asciende a 23.289.265,8 euros “de entrada”, matizaba el concejal, porque el deber de tener que renovar gran parte de los medios materiales situará la inversión al final del contrato en cerca de 40 millones de euros.

La xunta de goberno local aprobó este lunes el régimen jurídico que tendrá el servicio que se regirá por una concesión de servicio, es decir, que el adjudicatario no tendrá una retribución fija, sino que será variable (con beneficios o penalizaciones) en función de objetivos: mejor o peor reciclaje, compostaje, separación de residuos, etc. También aprobó el Anteproyecto de explotación y el Plan de viabilidad, un documento de 700 páginas, que recoge los costes del servicio: salarios, medios, tratamiento, etc. y que garantiza la viabilidad del equilibrio económico de la concesión.

Tras la aprobación de este lunes, la tramitación del nuevo contrato de la gestión de los residuos municipales continúa adelante con la preparación con los pliegos administrativos y técnicos y su posterior aprobación por parte de la xunta de goberno, y la apertura del proceso de contratación. La licitación será por un valor de 10.702.093,53 euros. Raimundo González volvió a confirmar que el incremento del coste del servicio (en cuatro millones de euros respecto del precio actual) no repercutirá en el “bolsillo de los pontevedreses y pontevedresas”, más bien al contrario. Afirmó que se podrían contemplar bonificaciones en caso de que barrios o parroquias estén generando menos basura. Aunque está opción no está contemplada dentro del contrato, González sí confirmó la voluntad política del gobierno local.