El Concello inició en febrero de 2019 unas obras junto al paseo de Os Gafos, para abrir un nuevo acceso desde la calle María Victoria Moreno, pero apenas unos días después, la reclamación de un supuesto propietario llevó a paralizar los trabajos ante el temor de ser objeto de una nueva denuncia por “usurpación” de una parcela. Tres años después, el proyecto continúa totalmente parado, la parcela vallada y la incógnita sobre quién es el dueño sigue sin resolverse.
Las obras corresponden a una escalera de piedra que se ejecuta en una parcela que sí es de propiedad municipal, ya que fue expropiada en su día. Esta escalinata tiene el objetivo de permitir el acceso desde María Victoria hasta el paseo. Pero en el medio (desde el solar municipal hasta el propio sendero) hay otro terreno que es necesario ocupar. Con la paralización decretada hace tres años se pretendía evitar así un episodio como el vivido hace más de una década, cuando los propietarios de otra parcela ocupada por el sendero fluvial, en la zona de Ponte Boleira, denunciaron al Concello por “usurpar” su finca y acabaron embolsándose más de cinco millones de euros en concepto de expropiación e indemnización.
El concejal de Medio Natural, Iván Puentes, señala que “aún se trabaja en investigar” la titularidad del solar, ya que el Concello dispone de una escritura de los terrenos, pero el reclamante también presentó su propia documentación. “Es un gran lío jurídico”, admite el edil, que estudia la posibilidad de completar las obras de la escalera en el tramo que sí es municipal y dejar pendiente “el último escalón”, que es el que afectaría al terreno en litigio.
Hace tres años, con las obras ya comenzadas, una persona se presentó a los operarios como el supuesto propietario de una franja entre la zona sí expropiada y el río de Os Gafos.
La cautela es la que mueve al gobierno local en todos estos casos, ya que al margen de aquella sentencia millonaria, el Concello ha tenido que expropiar en los últimos años varios terrenos en torno al paseo urbano de Os Gafos por cantidades mucho más asequibles y en todos los casos al solicitarlo expresamente el dueño. Se trata de una figura denominada “expropiación por ministerio de ley”, que establece que si un solar privado está catalogado en el Plan de Urbanismo como zona verde o vial, sus dueños pueden exigir al Concello que lo expropie si no se desarrolló en los cinco años posteriores. Como este documento urbanístico en Pontevedra tiene ya 30 años, todos aquellos solares en estas circunstancias se pueden acoger a esta norma. Sin embargo, es apenas conocida por los propietarios en unos casos, de modo que no la ejercen, o simplemente prefieren quedarse con el terreno.
En su día, el gobierno local tuvo que aceptar nuevas peticiones de este tipo, en O Gorgullón y otras zonas próximas al paseo urbano. Ahora, el propio Puentes tiene en marcha un plan para regenerar todo el recorrido fluvial por Campolongo.
